Inventario

Revista literaria y artística escrita y dirigida por Fernando Loygorri
Quizás hubo un pequeño corazón enamorado
(en lo hondo del bosque donde estaba lo sagrado: una corteza, la copa del árbol más fuerte, la intensidad del verdor)
que al lamer la vulva o chupar el falo se sentía agitado por una perversión
que no era sino una sociedad mil milenaria imponiendo sus normas
La verdad
es un camino que hay que explorar
y no tiene sendero
y está embarrado o demasiado seco y tiene la doble faz de ser y no ser a un mismo tiempo
Ese pequeño corazón enamorado que lucha contra fuerzas enormes
fuerzas que nunca llegará a descubrir porque jamás sabrá sus nombres. Quizá las pueda intuir
en los mitos o en el rastro de una idea que se cuarteará como la lefa en la piel al contacto con el aire en cuanto le sugiera una respuesta
La verdad es siempre, siempre una pregunta
y así nos avergonzamos por nuestras fantasías una mañana de diciembre ante el cuerpo amado
o damos al interlocutor buenas y variadas razones para enarbolar la libertad con que nos movemos por el sexo propio y del otro
o nos encerramos en una paja de madrugada
o nos diluimos en un instante de exaltación que poco tiene que ver con la realidad animal del más poderoso de los instintos: la vida
La verdad es un camino sin atajos
La verdad es una fuerza demoledora
La verdad no tiene palabras
Sólo en el gesto se puede atrapar
¡Oh, adulto que ya crees saber! La niebla -paso del tiempo entre diferentes densidades- te aboca a la inmadurez de la canas y te prepara para sufrir la última alucinación
¡Tumba!
¡Desierto!
Al fin y al cabo todo es morir (versión de una filosofía epicúrea)
El rastro es leve
es tan sólo ardor y temple (fragua y frío)
Me queda el mismo gesto para el placer y el dolor intensos
Me sugiere las manos que hurgan
Me ennoblece una palabra guarra, un gesto que desbordara obscenidad
Me atrae la risa en el acto sexual
O los nombres con los que se ha nombrado el orgasmo
Y no me vale la constancia
La verdad es un camino sin senderos por el cual florece la montaña, se inunda el mar, golpea la arena, grita la jara, se empalma el abedul, se corre la margarita, se excita el pulgón, se masturba el almendro, acaricia el junco la hierba (la prostituta feliz de las plantas sin tronco), se unen en carnalidad la zorra y el caimán, el avestruz y la cobra; la verdad es un polvo eterno sin cima ninguna, sin atisbo de climaterio
Quizás ahora un pequeño corazón enamorado
contempla el paisaje de vuelta al hogar
Cenit/Nadir. Tratamiento fotográfico de Olmo Z. de un fotograma de Ninfomaniac película de Lars von Trier. Julio 2015
Cenit/Nadir. Tratamiento fotográfico de Olmo Z. de un fotograma de Ninfomaniac película de Lars von Trier. Julio 2015

Ensayo

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 05/07/2015 a las 18:39 | Comentarios {2}


Era definitivo. La última prueba. Rondaba en mí aquella noche la idea brillante del término arte liberal (o artista liberal) que es aquel que es libre, es decir que no necesita ganar nada con él y por lo tanto un arte liberal, un artista libre es aquél que tiene como única condición pensar. Sólo puede pensar quien es libre y sólo es libre quien dispone de los medios materiales para serlo. Desde el momento en que estás sometido a un salario (es decir una forma de conservar los alimentos) no puedes ser libre y por lo tanto no puedes pensar libremente (por ejemplo un periodista no puede pensar libremente. Puede pensar, sí, pero no libremente y de ahí se sigue que ninguna información de periodista ninguno puede tener nada que ver ni con la libertad ni con el pensamiento libre). Sólo el arte hace libre. Y en general si no eres como Cezanne que era artista, libre y rico tu arte liberal te llevará inevitablemente a la pobreza que no a la miseria que es una forma de pobreza sin dignidad. Así, si digo que hablamos de comerte el corazón y titulo este artículo de esta forma y no de otra es porque en mi libertad de artista me permito establecer una conexión misteriosa entre comerte el corazón y ser libre, entre pensar y ser libre e incluso yendo un poco más allá (un poco allá de mí; un poco más allá de mi propia línea, la que me había marcado al iniciar estas letras que empezaron vale la pena decirlo cuando había abierto el cuaderno marrón 1 para transcribir una nueva novela que nunca jamás terminaré a no ser que por una carambola del destino mi carrera como novelista despegue y entonces juro que tendré para veinte años para terminar todas y cada una de las novelas que he empezado y que por purita melancolía no he continuado) entre pensar y aceptar que este maldito mundo está dirigido por una pandilla de seres cuya inteligencia no ha de ser especial sino más bien lo contrario, inteligencias simples para objetivos simples; una forma la de comerte el corazón o la de las formas simples de la inteligencia que me vienen dadas por mi libertad, la que me he ido labrando a lo largo de los años, en lucha contra mí mismo, comiéndome mi propio corazón y al llegar a esa vuelta al circuito en el que por fin sabes que te diriges, de nuevo, a línea de salida. Libre conlleva derrota y aceptar la derrota es de una profundidad abismal. No se puede explicar mejor. Quien es libre lo sabe. Quien es esclavo no lo puede ni siquiera atisbar porque sería reconocer su propia condición y al hacerlo se vería abocado o a aceptar su esclavitud o a luchar por su libertad y eso le llevaría a ser artista y -todo hay que decirlo- artista no lo puede ser cualquiera y no porque ser artista sea una forma elevada de vida sino porque es un forma pobre de vivir. Porque es tiempo de desmitificar conceptos -y los primeros el de la libertad y el del pensamiento- porque ambos no proporcionan el bienestar que es uno de los leit-motiv de las sociedades opulentas sino que lo que aportan es una incomodidad, un malestar, una desazón que poco que tiene que ver con este mundo de objetivos, de paz interior o todas esas terribles sandeces que los nuevos gurus (léase sacerdotes, coaches o como cojones se escriba el anglicismo) se empeñan en incrustar en nuestras mentes, en nuestras manejables mentes. Es tan fácil dirigir las mentes humanas, manejarlas, manipularlas. Por ejemplo: la mayoría tiene razón. ¡Cómo que la mayoría tiene razón! ¿Quién es la mayoría? ¿Cómo llegó esa mayoría a su razón? No es tanto dar respuestas sino crear preguntas. Eso es la libertad: crear preguntas. El arte al ser inútil es el medio ideal para crear preguntas. Porque lo único útil son las respuestas y lo verdaderamente bello y en sí mismo más humano son las preguntas. Así si hablamos de comer el corazón, tú me puedes preguntar, ¿de qué corazón hablamos? y esa duda abre el infinito universo de la condición humana; esa pregunta en realidad está preguntando ¿cómo es posible que el sistema solar viaje a 800.000 km/h  por la Vía Láctea?; esa pregunta está abriendo una sima interrogativa, un furor por la duda, una inteligencia animal que no se preocupa por la conservación del alimento sino por la perplejidad ante lo que está viviendo y al caer la noche -mientras escribo estas palabras y de fondo escucho un documental en inglés con la esperanza de que esta inmersión lingüística me lleve a la comprensión final de semejante idioma- la mezcla de hablar sobre comerse un corazón, el sentido último de la expresión arte liberal, la libertad, el pensamiento y un lambrusco muy fresco me mecen en un tierno amor, un sentimiento extraño que se podría llamar orgullo por haber llegado hasta aquí, hasta esta orilla, en una isla de un mar mil veces surcado y allí, a lo lejos, veo a los remeros de la Argo y sé que pronto se encontrará Odiseo atado al mástil de la nao mientras escucha el canto de las sirenas en un mar que tan sólo le llevó de vuelta al hogar.

Ensayo

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 28/06/2015 a las 01:45 | Comentarios {0}


Envío que me hace Isaac desde el velatorio de su amante más querida


Distorsión 2. Fotografía de Olmo Z. Mayo 2015
Distorsión 2. Fotografía de Olmo Z. Mayo 2015
Descree de las casualidades
[...] de las jerarquías
[...] del miedo a lo desconocido y de los que temen a lo que no es como ellos creen que son ellos mismos
[...] de un mundo que valora como único medio para la felicidad la cooperación
[...] de la solidaridad
[...] de quienes rezan
[...] de quienes enfatizan cualquier idea aunque sea en una cena, a los postres, con un licor de hierbas
[...] de quienes ante la afirmación de que la ablación es un valor en la sociedad en que se practica, ponen el grito en el cielo y te tachan de hijo de puta
[...] de los puritanos
[...] de los que siempre se muestran animosos en público porque piensa que cuando están a solas en el cuarto de baño lloran como niños y ensayan una sonrisa ante ese mismo espejo que les ha visto temblar y entonces respiran hondo y se ajustan lo que hayan de ajustarse y salen de nuevo al ruedo con la ilusión del aplauso
[...] de la esperanza
[...] de las sociedades del conocimiento porque parece un eufemismo que encubre una verdad mucho más aterradora
[...] de la verdad (porque puede que un día te descubran)
[...] de este corazón que te golpea
[...] cuando caminas y apenas los pájaros cantan
[...] que la víbora que te observa quiera realmente matarte
[...] de tu propia idea de amar
[...] de amar (como idea pura) en las relaciones sentimentales (que de nuevo suena a eufemismo para no llamarlas relaciones sexuales)
[...] de cualquier forma de adoctrinamiento
[...] de la información
[...] de la psicología como ciencia
[...] de los gurus, los sacerdotes, los entrenadores personales, los políticos, los jueces, los médicos, los abogados, los escritores y artistas, los filósofos y los propagandistas
[...] del método ogino
[...] de las telecomunicaciones
[...] de las interpretaciones
[...] de los libros de Historia
[...] –como lenguaje perfecto- de las matemáticas
[...] de esta tarde que empezó extraña (como si la ausencia de un temblor, de un abrazo la hubiera condenado a ser fútil, a ser el final)
[...] de la introspección
[...] de la materia
[...] del chocolate como medicina
[...] que el mucho viajar conlleve un mayor conocimiento de la condición humana
[...] del valor de la vida
[...] del valor –en sí- del universo
[...] del antropocentrismo
[...] de la belleza
[...] de la fealdad
[...] de los récords
[...] que un día no muy lejano, hayas llegado hasta el nadir de tus asuntos y puedas por fin tumbarte a mirar las estrellas como se miraría uno a sí mismo convertido en mil millones de pedazos luminosos
[...] que el universo se expanda
[...] que el universo no sea al final un inmenso pedazo de piedra rodeado por todas partes de fuego
[...] de quienes ante la afirmación de que abrirle el escroto a lo vivo a un muchacho adolescente, haciéndole una incisión en todo semejante a un coño, es un valor en la sociedad en que se practica, ponen el grito en el cielo y te tachan de hijo de puta
[...] de la silicona
[...] de la vista cansada
[...] de la palabra solsticio

Ensayo

Tags : ¿De Isaac Alexander? Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 21/06/2015 a las 01:19 | Comentarios {0}


En el día de hoy ha vuelto a sonar el cinabrio.
Ciertamente -masculla la princesa Cinchona para sí- el caprimulgo anda muy desmejorado y el cápulo sabía a podrido.
Se puso el capuchón y se dejó capturar.
Arde la arena. La arena que se emplea corrientemente como nombre colectivo genérico, pero también en plural designan las de cierto lugar, Las arenas del desierto; Las arenas del Sil. Porque al fin y al cabo qué es la arena sino partículas disgregadas de rocas.
Amán pidió el moro al entregar su cimitarra.
Amar que también es amigo, amistad, enemigo.
No desafinaré.
¿Cómo hacer? No sé. Pienso, respiro, me aseo. Vivo que no es poco.
¿Qué es dabitis?
Pitpit.
El más importante de los dialectos rumanos.
O dallar.
O dalaga que es, en Filipinas, una mujer joven.
Y me pongo a escribir pero sin ninguna intención trascendente. Para mí escribir no es más que barrer una calle o poner un ladrillo.
¿Qué es la daguilla?
¿Qué es el dadaísmo?
Dafne sí sé, fue la hija del río Peneo y primera mujer en la que se fijó Apolo cuando fue desterrado del cielo. Desdeñado por ella, la persiguió y la alcanzó... (el final).
¿Qué es el dactilión?, Yo, yo te respondo, es un aparato que se colocaba en el teclado de los pianos para contribuir a que el principiante adquiriera agilidad y seguridad en los dedos. Bien, bien, gracias.
No cometeré el escarnio como si fuera un cómitre. No me dejaré alcanzar por la Common Wealth así nadie me podrá llamar comisionista.
¡Cominillo, cominillo
no atosigues comme il faut!
Era -ideó la princesa Cinchona- un astro formado por un núcleo poco denso y acompañado por una larga cola de materia muy difusa; describía una órbita excéntrica y sólo era vista cuando se aproximaba al sol. Sólo entonces.
Silencio.
Capa aguadera; capa del cielo; (fogonadura); capa consistorial; capa geológica; capa magna; capa pluvial; papagayo; baño; barniz; a la capa; andar de capa caída; cantidad pagada al capitán de un barco mercante que se hace constar en la poliza de fletamiento.
Cañí era.
Cañiheria.
Swietenia mahoganis
Cañihueco.
Raíz común a la palabra griega "kephalé" y a las latinas "caput", "capillus" y "cappa"... etimología conexa... relación que la... película, piel, estrato, tertel, yacimiento, brochadura, fiador, capingo, capotillo, capea.
Uña de la gran bestia, de alguna forma aguijada, de alguna forma besucada, muy sabrosa, pajel, abedul, en Guatemala o como en Guatemala se ve Betelgeuse, brillante, con arras. Besarse entonces, causándose desperfecto, por ejemplo dos panes o dos vasijas en el horno. Era una tira que se ponía como adorno en los vestidos de mujer alrededor del pecho, hombros y espalda. Lo llamaré berta.
Dijo, Tenía flores moniocas en amento y frutos en forma de sámara o de aquenio, protegido a veces por una cúpula. Por una cúpula protegido, por una cúpula.
¡Reteñirlo! ¡Dadle brillo!
Era bietense.
Ordenó la princesa,  Capialzadme ese arco y alcanzaréis un nombre antiguo de cierta prenda del traje femenino.
Clarea.
Me engañaba con Sofía. Era mi mejor amiga. Mi amiga de toda la vida.
Roto en fragmentos.
Clauquillar.
Grupo. Inferior. Productor. Paria. Gleba. De chicha. Y nabo. Hoy no hay clase formada por las personas que viven de un trabajo no manual... Fumarse. Aula. Hacer fuchina. Entonces uno es más consciente de su propia desesperación. Siervo, Nevó durante todo el día pero aprovechamos un claro para salir... Distribuir el establo. Distribuir el cuadrado impresiona, también esa familia... esa descripción.
Si yo te dijera que cuaderna es la cuarta parte de alguna cosa o si te susurrara, quédamente, Tres poleas colocadas paralelamente dentro de la misma armadura. Si fuera más allá, mucho más allá y me atreviera a decirte, Eran vecinos de los marcomanos.
¡Añazme! y no me anules como si dijéramos (los dos a la vez) Infirmar, Proscribir, Rescindir, Deshacer, Aviar, Encarnar, Cansado, Maltrecho, más de su misma materia, amenazar, semejantes, persona pública, cualquier cosa, anumerar o figura de forma de anillo.
Ánulo.
Siempre tienes algo guardándolo dentro de ti. ¿Qué sabes tú de mi soledad? No sabes nada de mí.
Conforme.
Aña. Aña seca.
Vizcaya.
Anzuelo.
Añil.

Ensayo

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 30/05/2015 a las 14:07 | Comentarios {0}


Análisis de Issac Alexander


A.- ENTENDIMIENTO
A1.- Memoria
A2.- Razón
A3.- Imaginación
A1a Historia
A2a Filosofía
A3a Poesía
A1a1 Sagrada. Historia de los profetas
A2a1 Ciencia del hombre
A3a1 Profana y Sagrada
A1a2 Eclesiástica
A2a1b Metafísica general u Ontología o Ciencia del ser en general, de la Posibilidad, de la Existencia, de la Duración etc...
A3a1b Narrativa
A1a3 Historia civil antigua y moderna
A2a1c Ciencia de Dios
A3a1c Dramática

... habrán de seguir las subdivisiones de este sistema figurado de los conocimientos humanos que Diderot y D'Alambert expusieron para la realización de su Enciclopedia. Y me parece interesante en tanto en cuanto toda elección se conforma en este sistema de locos, de enfervorizados creyentes en una categoría extrema de la condición terrícola que es el Hombre...

... bienvenidos los cambios, los parlamentos donde se habrá de parlamentar. Aunque sólo sea el escaparate del verdadero poder que gobierna el mundo que por lo menos se vea mono...

... os dejo que escucho a Kukan Dub Lagan y me hierve (habría puesto yerbe que me suena a más meridional y a mí, en ocasiones, lo meridional me lubrica) la sangre tronera ante la muchacha que baila ante mí vestida de morado como los colores del mundo cuando amanece y vemos en las estrellas los designios de las urnas.

... Y juro que esta noche mi papeleta entrará por una ranura carnosa como la papaya, fresca como la lavanda, limpia como la siega a finales de agosto.

... siempre defenderé -mientras la muchacha me come la boca- la educación y el respeto como principales armas contra la corrupción.

... ¡A las urnas! ¡A las urnas!

... O no.
                             
Systême figuré de connoissances humaines
Systême figuré de connoissances humaines

Ensayo

Tags : ¿De Isaac Alexander? Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 25/05/2015 a las 21:28 | Comentarios {0}


1 ... « 37 38 39 40 41 42 43 » ... 93






Búsqueda

RSS ATOM RSS comment PODCAST Mobile