Poema de César Vallejo. Poesía completa. Ed. de Antonio Merino. Akal 2005
(Este poema ya lo transcribí hace catorce años -un diecinueve de febrero de 2010-. Por algo será que catorce años después haya querido volverse a transcribir. Seamos obedientes con las Μοῖραι)
* Según cuenta Carlos del Río León, durante un paseo con Vallejo, éste, que iba vestido con un abrigo negro, se sentó sobre una piedra blanca que le recordó un sepulcro. El contraste entre el negro y el blanco le sugirió el título del poema. Unos años antes (1920), cuando Vallejo se encontraba escondido en casa de Antonio Orrego, se despertó sobresaltado y le comentó a Orrego que acababa de verse a sí mismo muerto en París: "...Acabo de verme en París -me dijo- con gente desconocida y, a mi lado, una mujer también desconocida. Mejor dicho, estaba muerto y he visto mi cadáver. Nadie lloraba por mí. La figura de mi madre, en el aire, me alargaba los brazos sonriente...".
Me moriré en París, con aguacero,
un día del cual tengo ya el recuerdo.
Me moriré en París -y no me corro-
tal vez un jueves, como es hoy, de otoño.
Jueves será, porque hoy, jueves, que proso
estos versos, los húmeros me he puesto
a la mala y, jamás como hoy, me he vuelto,
con todo mi camino a verme solo.
César Vallejo ha muerto, le pegaban
todos sin que él les haga nada;
le daban duro con un palo y duro
también con una soga; son testigos
los días jueves y los huesos húmeros,
la soledad, la lluvia, los caminos...
César Vallejo murió, 18 años después de su visión, en París, un 15 de abril de 1938... viernes.
Fiorenza
Thomas Mann
Thomas Mann
Acto III Escena 4ª
Lorenzo di Medici:
[...] La belleza está por encima de la ley y de la virtud [...]
[...] La belleza está por encima de la ley y de la virtud [...]
Invitados
Tags : Fantasmagorías Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 22/11/2023 a las 19:01 | {0}Entrada de Potra en el Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico de J. Corominas y J. A. Pascual. Tomo IV
cont. de la entrada.
Hace tiempo había yo pensado en otra. Según hemos visto por el testimonio de Antón de Moros (y es posible que Calila aluda a lo mismo) potra se aplica a veces a la hernia del escroto; además Covarr. asegura que era esto lo normal: "es cierta enfermedad que se cría en los testículos y en la bolsa dellos", y lo confirma Aut. "se causa por baxar las tripas a la bolsa de los testículos", citando la autoridad de Fragoso (S. XVI) "hernia es quando baxa la tripa o redaño a la bolsa de los testículos, y acerca de nosotros se dice potra"; lo mismo dicen en portugués Moraes y Vieira, y en el Norte del Brasil pôtra es hoy "escroto volumoso por uma circumstância mórbida qualquer" (Pereira da Costa). Ahora bien, la hernia del escroto se llamó en latín pondus genitalium, por lo menos le da este nombre San Agustín: "quidam Caralitanus non solum a paralysi, verum etiam ab informi pondere genitalium, cum baptizaretur salvus effectus est" (cita de Du C.); no cabe, en efecto, dudar de este valor, pues Papias define ponderosus "qui hernia laborat" e igual ac. figura en Gregorio Magno, Arnobio, la Vulgata y la Lex Longobardorum; está también en la Ítala y en las Glosas de Cassel (M-L, Litbl. XVI, 374), y en otras glosas alto-alemanas ("ponderosus, cui humor viscerum in virilia labitur": ZRPh. XXVII, 529); ponderositas 'hernia' se lee en CGL II, 581.10, y en la Lex Wisigothorum (Du C.). En latín clásico pondus, -eris, propiamente 'peso', era precisamente el nombre del escroto, sano o enfermo (lo cual nos recuerda la potra "escroto volumoso" de Pereira da Costa), así la llamaron Catulo y Estacio; pero el caso es que el plural pondera se empleaba con gran frecuencia con valor singular, así en Horacio, Estacio y Virgilio.
Ahora bien, sabemos por Menéndez Pidal, Orígenes, 40.2, que el castellano, como nombre del potro y la potranca, vaciló largo tiempo entre poldro, -a, y potro, -a: ¿no podría ser que al ser sustituido poldra por potra 'yegua joven' se cambiara también *pondra 'hernia escrotal' en potra? Un vocablo habría arrastrado al otro, y la etimología popular habría hecho el resto. Pues apenas cabe dudar que pondera podía dar *pondra; y como prueba de que existieron confusiones entre poldra y pondra podemos citar el portugués alpondras 'pasaderas, piedras para pasar un río saltando de la una a la otra', junto al cual perdura la variante etimológica poldras en la Beira Alta (Leite, RL IV, 69; Cornu, GGr. I, 129, 155; REW, 6825) y en el Minho (Leite, Opúsc.. II, 53), espoldras junto a esprondas 'piedras grandes que sirven de puente' y poldradu 'puente grande de varios ojos' en el gallego del Limia (Scheneider, VKR XI, s.v.): todo el mundo, en efecto, está de acuerdo en que se trata de una aplicación metafórica de PULLITRA 'potranca'.
Ahora bien, sabemos por Menéndez Pidal, Orígenes, 40.2, que el castellano, como nombre del potro y la potranca, vaciló largo tiempo entre poldro, -a, y potro, -a: ¿no podría ser que al ser sustituido poldra por potra 'yegua joven' se cambiara también *pondra 'hernia escrotal' en potra? Un vocablo habría arrastrado al otro, y la etimología popular habría hecho el resto. Pues apenas cabe dudar que pondera podía dar *pondra; y como prueba de que existieron confusiones entre poldra y pondra podemos citar el portugués alpondras 'pasaderas, piedras para pasar un río saltando de la una a la otra', junto al cual perdura la variante etimológica poldras en la Beira Alta (Leite, RL IV, 69; Cornu, GGr. I, 129, 155; REW, 6825) y en el Minho (Leite, Opúsc.. II, 53), espoldras junto a esprondas 'piedras grandes que sirven de puente' y poldradu 'puente grande de varios ojos' en el gallego del Limia (Scheneider, VKR XI, s.v.): todo el mundo, en efecto, está de acuerdo en que se trata de una aplicación metafórica de PULLITRA 'potranca'.
Entrada de Potra en el Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico de J. Corominas y J. A. Pascual. Tomo IV
cont. de la entrada.
Apenas puede decirse que se haya estudiado la etimología. La explicación de Covarr., "quasi putrida", enmendada por Fig. en 'putris' 'podrido', no puede defenderse ni semántica ni menos fonéticamente; peor es todavía el Botulus 'intestino' de la Acad. y de Cortesao. Por lo demás nadie ha emitido la menor sugestión , a no ser Spitzer (Lexik. a. d. Kat., 156) quien propone un préstamo del fr. ant. y dial. espeautrer (espoutrer), 'cascar, desmenuzar', "éventrer", con variante antigua espautré "passé, fracassé, rompu de fatigue", rouchi épotrer "écrasser, meurtrir". Estoy de acuerdo en que es buena semántica, comp. cast. y port. quebradura, cat. trencadura, ingl. rupture, alem. bruch, ruso gryza, svcr. prélom, todos nombres de la quebradura basados en la idea de romper, oc. s'espetá la telo 'sufrir quebradura'. Pero no convence partir de un galicismo para un vocablo de nivel tan popular, ten generalizado y de fecha tan antigua, cuanto menos tratándose de una palabra poco extendida y más bien local en francés (V. aquí, PILTRA); sin duda no es ésta razón decisiva, pues de este vocablo francés es posible que se tomara el cat. espotrar-se 'caer en ruinas (una casa deshabitada)', que he oído en Gisclareny (Berguedá), ampurdanés espotrassat 'desharrapado' (Pous y Pagés, Quam se fa nosa I, 56, 61). Pero el fr. ant. espeautrer es derivado de espautre 'espelta' (V. PILTRA), luego tenía un triptongo etimológico, que en el siglo XIII todavía se pronunciaba eau; ahora bien, nuestro potra ya existía en el s. XIII, según el testimonio de Calila, y en esta época , y aun mucho más tarde, el triptongo francés se habría podido adaptar en eu, o en i(e)l (como. piltra) o a lo sumo en au, pero de ninguna manera se habría convertido en una o castellana. Luego es preciso desechar esa etimología.
Entrada de Potra en el Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico de J. Corominas y J. A. Pascual. Tomo IV
cont. de la entrada.
La potra tan pronto se ha considerado una maldición para el que la tiene como una suerte: depende del punto de vista. Los pícaros y pordioseros eran de esta última opinión, pues mostrándola daba motivo para ser socorrido, como al del Buscón, que estaba riquísimo, pues "tenía una potra muy grande... poníase echado boca arriba en su puesto y con la potra de fuera tan grande como una bola de puente y decía: - ¡Miren la pobreza y el regalo que hace el Señor al cristiano!" (Cl. C., 240.13); de esta opinión picaril viene la frase familiar recogida por la Acad. "tener potra uno: ser dichoso" y potroso en el sentido de "dichoso y afortunado", que muestran el vasto influjo ejercido sobre el castellano común por este género literario. Pero claro está que predominaría la opinión opuesta, de la cual nos da testimonio el propio Quevedo en su soneto Al Mosquito de la Trompetilla: "¿Por qué me avisas si picarme quieres?/ Que pues que das dolor a los que cantas,/ de casta y condición de potra eres"; hay aquí una alusión a la frase cantarle la potra a uno "sentir el quebrado algún dolor en la parte lastimada, lo que comúnmente sucede en la mudanza de tiempo" (Acad). La potra además es achaque frecuente en la vejez, de donde el calificativo de "pobre viejo potrilla" que leemos en Quiñones de B. (NBAE XVIII, 364b), y el de "viejo clueco tan potroso como celoso" citado por Cej.
Pôtra es también voz portuguesa, de igual sentido, y aunque no tengo de ella documentación anterior a Bluteau, no veo razón alguna para dudar de que sea antigua y castiza en este idioma. Por lo demás nada parecido se halla en los demás romances; pero en cast. sigue siendo palabra viva en muchos lugares (ast., p. ej., R), aunque la concurrencia de quebradura y hernia, voces más nuevas y por lo tanto menos peyorativas, la haya relegado al uso de clases humildes, como ocurre en Sto. Domingo (BDHA V, 72).
Pôtra es también voz portuguesa, de igual sentido, y aunque no tengo de ella documentación anterior a Bluteau, no veo razón alguna para dudar de que sea antigua y castiza en este idioma. Por lo demás nada parecido se halla en los demás romances; pero en cast. sigue siendo palabra viva en muchos lugares (ast., p. ej., R), aunque la concurrencia de quebradura y hernia, voces más nuevas y por lo tanto menos peyorativas, la haya relegado al uso de clases humildes, como ocurre en Sto. Domingo (BDHA V, 72).
Ventanas
Seriales
Archivo 2009
Escritos de Isaac Alexander
Fantasmagorías
¿De Isaac Alexander?
Meditación sobre las formas de interpretar
Libro de las soledades
Cuentecillos
Colección
Apuntes
Archivo 2008
La Solución
Aforismos
Haiku
Recuerdos
Reflexiones para antes de morir
Reflexiones que Olmo Z. le escribe a su mujer en plena crisis
Olmo Dos Mil Veintidós
Sobre las creencias
Jardines en el bolsillo
El mes de noviembre
Listas
Olmo Z. ¿2024?
Saturnales
Agosto 2013
Citas del mes de mayo
Mosquita muerta
Marea
Reflexiones
Sincerada
No fabularé
Sobre la verdad
El Brillante
El viaje
Sinonimias
El espejo
Desenlace
Perdido en la mudanza (lost in translation?)
Carta a una desconocida
Biopolítica
La mujer de las areolas doradas
La Clerc
Asturias
Velocidad de escape
Derivas
Sobre la música
Tasador de bibliotecas
Ensayo sobre La Conspiración
Las manos
Las putas de Storyville
Las homilías de un orate bancario
Archives
Últimas Entradas
Enlaces
© 2008, 2009, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016, 2017, 2018, 2019, 2020, 2021, 2022, 2023 y 2024 de Fernando García-Loygorri, salvo las citas, que son propiedad de sus autores
Invitados
Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 16/09/2024 a las 12:41 | {0}