Inventario

Revista literaria y artística escrita y dirigida por Fernando Loygorri

En algún momento lo creyó; seguramente miraría, a través de las ventanas del estudio de su casa, los flecos que unas nubes dejaban caer sobre las laderas de unas montañas, y lo creyó; o fue cuando encendió la lumbre con la que calentarse en el invierno, al mirar esa primera llama amarilla y alegre como campo de mies en el verano cuando lo creyó; ahora -se pregunta- ahora ¿importa? ¿Cuánto tiempo podrá permitirse estas divagaciones? ¿Cuál es la deriva? ¿Es mar u océano el lugar donde se encuentra? Se escucha pensar conceptos como tundra, arenal, pantano, manglar, cordillera, garganta, altiplano o fosa mariana; mañana la aurora tendrá textura de colores pastel; los colores también lo serán; los colores serán fríos como los dedos de C. un día de invierno -en primer plano los dedos cerrados; la manos están cubiertas por los extremos de las mangas del jersey justo hasta los dedos; los dedos están enrojecidos y ella los calienta echando vaho sobre ellos-; fríos los colores pastel del invierno, aquí en lo alto de la meseta, echando la vista atrás. Fue en alguno de esos instantes cuando lo creyó y esperaba el milagro de la primavera -por decirlo con el final de un verso del poeta mucho más que modernista- en él -olmo viejo hendido por el rayo-; puede que fuera en ese momento cuando lo creyera y sonriera entonces y se dejara llevar por la ensoñación -que también podríamos llamar quimera- de una lógica de las cosas, las que le parecían justas, por las que vivió y a las que se entregó y que en esa lógica hubiera una reciprocidad que fuera la que considerara justa y era entonces, cuando empezaba a elucubrar por estas ideas cuando le asaltaba su contraria, ¿Y si -se decía- fuera esta que vivo la justa reciprocidad por lo invertido? Se detenía; respiraba; estaba viviendo una crisis de identidad; la noche iba a ser heladora; irá con cuidado cuando salga a la oscuridad, ya en la madrugada; lo creerá en ese momento cuando mire hacia el universo negro tan sólo sorprendido por destellos de luz que son -bien lo sabemos- chispas del fuego azul que rodea la bóveda celeste, una bóveda compuesta por un material tan resistente que lleva soportando miles de eones el embate del fuego, su furia inagotable; su tesón de diosa ha conseguido establecer la oposición justa, la que tiende al equilibrio, la que permite pequeñas grietas sin que se desmorone jamás la bóveda; sí, en ese momento de plena soledad, lo creerá y sentirá el peso del orbe sobre sí y lo asumirá como hacemos día a día todos los seres en este pedacito de grano de arena al que llamará Gaya, Gea, Tierra, Pachamama y cuantos nombres recuerde que lo nombren. ¡Vaya que si lo creerá!
 
Charleroi
Charleroi

Ensayo

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 20/12/2024 a las 19:56 | Comentarios {0}


Tetradracma de Esmirna con el perfil de la diosa frigia Cibeles coronada
Tetradracma de Esmirna con el perfil de la diosa frigia Cibeles coronada
Me viene a la cabeza La Araucaria mientras siento correr por mis venas el veneno de una idea que no llegó a cuajar; sé; tengo la certeza; afirmaría que no soy jaguar de mi existencia ni pude superar tantos escollos; éstos me dejaron maltrecho como a todos sólo que yo pertenezco a los débiles, a los que el escollo hiere y -buen hemofílico sentimental- no cierran las heridas casi nunca sino que por ellas se me va la vida, de delicadeza en delicadeza como a mi buen amigo francés a quien no sé ni siquiera si me asemejo; el mundo da vueltas y lo sabemos sólo que yo, te reconozco, querida muchacha frigia a la que acabo de conocer, ya no sé comportarme entre mis pares porque ya no son mis pares y siendo yo, además, impar, tengo un defecto más, una ausencia más (media naranja en este caso) que me muestran más cojo, más necesitado de un apoyo que me vuelva ágil en un mundo cuya velocidad soy incapaz de seguir. Debo abandonar, sí; abandonar para siempre, dejarlo de una vez, no arrepentirme, no echar marcha atrás, ¡Mi reino por un caballo! ¡Por un verso bien construido mi reino!
 

Ensayo

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 19/12/2024 a las 19:15 | Comentarios {0}


Me declaro libertino (en el sentido que a esta palabra se le daba en el siglo XVIII, es decir, en moderna terminología: librepensador). La reflexiones que voy a ir plasmando a lo largo de las próximas semanas tienen un carácter provisorio y se acogen a una de las características de uno de los métodos científicos: estas reflexiones son falsables. Incluso yo mismo, a lo largo de este periodo que hoy se inicia, podré mostrar la falsabilidad de algunas de ellas.
Estas reflexiones no pertenecen a ningún heterónimo. De cada una de las palabras que escriba en este libro el único responsable soy yo: Fernando García-Loygorri Gazapo. Por supuesto que cuando utilice citas facilitaré el nombre del autor y el título del libro o fuente de donde las haya sacado.



142.- ¿Será morir trascender?

143.- ¿Cuánto de banal hay en el mal? Cuando se inflige mal sin una clara conciencia de estar haciéndolo;  aún menos: cuando se hace el mal por una imposibilidad manifiesta, confesada, de no poder evitar no hacerlo, ¿no se banaliza? ¿No sería obligación primera luchar a brazo partido contra ese movimiento ineludible hacia el mal? ¿Provocar lo impredecible? 

144.- ¿Se debe apostar por una erótica sin agresividad?

145.- ¿La agresividad aceptada por ambas partes en el juego amoroso, no es uno de sus motores?

146.- ¿Es mejor desterrar la analogía entre el amor y la guerra?

147.- ¿No es el amor erótico una batalla cuya victoria es compartida?

148.-  A veces siento la certeza del viejo y eso resta credibilidad a la certeza.
 

Ensayo

Tags : Reflexiones para antes de morir Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 18/11/2024 a las 19:49 | Comentarios {0}



Los fascistas inundan el mundo
Las aguas exigen sus cauces
Las gentes se abrazan llenas de horror
El cielo no deja de ser gris y muerte
Los caminos parecen abocados al fracaso
Ni desertar parece posible
La muerte no es un caballo
ni los reyes merecen estatuas
¿Callará el tumulto de las torrenteras?
Dejarán de saquear las almas de las buenas gentes
Hay que andar ojo avizor con los fascistas. Los fascistas son el opio del pueblo. Los fascistas son los que se persignan ante los ídolos. Hay que llenar el aire de pedagogía
¿Quedan maestros de la bondad en el mundo?
¿Hay alguien bueno en el buen sentido de la palabra bueno?
Vendrán más días malos. Lo sabemos. Vendrán los fascistas a lanzarnos palos. Pisotearán nuestras calles con botas militares y harán sonar por los megáfonos tambores de guerra.
¿Habrá un niño que nazca en un pesebre al que la llama del amor iluminará por dentro?
¿Surgirán las voces de los vencidos en un coro de dignidad fraterna?
¿Volverá la palabra a ser un arma y serán los poetas quienes las lancen contra los enemigos?
¡A las barricadas! ¡Compañeros del alma, compañeros!
Si tenemos que llorar, lloremos
Si nos tenemos que abrazar, nos abrecemos
Si hemos de hacer largas vigilias, hagámoslas
Más tarde si queréis o más pronto si juntamos las fuerzas suficientes habremos de enfrentarnos con el amor a la guerra, con la paz a los insultos, con la justicia a la ley
¡Oh, cómo anegan las aguas!
¡Mirad cómo flota la carne yerta!
aquel carrito de bebé
aquella anciana ciega
aquel inválido ahogado en su silla de ruedas
¡Valencia, tierra de mi infancia! 
lugar de mis juegos y de mi primer amor
Vamos, queridos, vamos
El odio no es más que la guadaña
Sembremos amor
Cojámonos las manos
Hagamos el amor en las eras
Sorbamos el agua de las sandías
Sonriamos al niño que nos mira
Por mi parte quiero deciros que me quedan más palabras
Se presenta ante mi pueblo un poeta
Dispongan ustedes de mi lengua
 

Ensayo

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 04/11/2024 a las 13:07 | Comentarios {0}


Cita del libro Desertemos escrito por Franco Bifo Berardi y editado por Prometeo editorial.


Evelyn Richter
Evelyn Richter

141.- Esta cita pertenece al capítulo titulado Breve historia de la felicidad. La cita es la respuesta a la pregunta que Berardi se hace a sí mismo: ¿Qué es la felicidad? pag 126. Hasta donde yo sé, los seres humanos experimentan la felicidad como conciencia que suspende el abismo y como la construcción de puentes sobre este abismo. Estoy hablando del abismo del no-ser del sentido, que es también el abismo de la ausencia. La falta de una base nos enfrenta a la conciencia de la muerte, a la descomposición del yo. Este es el abismo pero las mujeres y los hombres en este abismo saben caminar felizmente tomados de la mano como si caminaran sobre un puente. El puente sobre el abismo del sinsentido es el diálogo que establece el compartir un sentimiento, una visión. El compartir sensible libera del miedo de no-ser y hace posible la sintonía con el ritmo singular (el ritornelo del no apego). Liberarse de la voluntad de vivir, y así, finalmente, vivir. Las formas que adopta este compartir sensible son las del enamoramiento, de la ternura, de la creación, del viaje, de la alucinación y del movimiento. Cada una de éstas se manifiesta ante todo como experiencia de sentido.
 

Ensayo

Tags : Reflexiones para antes de morir Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 21/10/2024 a las 16:01 | Comentarios {0}


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