No sólo es la historia dinámica... Herder zarpa y con él se diría que se gesta... No es el individuo... se sea individuo si realmente es posible que se sea... No es sólo atreverse al mar y mirar el abismo. También es la fe abramánica en la posibilidad del amor.
Podría darse una distorsión cuántica que variara el curso de los destinos.
También se podrá afirmar: en nuestra física decir lo horizontal absoluto o lo vertical absoluto en un eje de abscisas y ordenadas, no tiene sentido.
Transgredir la sintaxis.
Ensayar como juego.
Estos idus de marzo cumplieron con su dios.
...los álamos.
La calavera que ha nacido de la búsqueda en el claroscuro.
Irse muy lejos.
Volver...
Hay que detenerse
Buscar las pelotas que se sumen por sumideros por los que el agua se asilvestra
[sin saberlo...
La física
del pezón en invierno...
No llego más allá
No es el próximo minuto
Sería, quizá, un instante más de madera...
lo que no queda del dórico
Hurgar
Sacudirse...
Los últimos vientos resultaron
rojizos
Más allá,
más, más allá...
menos aquí,
menos, menos aquí
Fue sólo la silueta
(también silueta la primera sensación de su mano)
su tacto en mi pubis
tan cercano al canto...
Verte y comprender y a partir de ese momento dejarme ir por las nubes que me están volviendo loco y por esa capa de un gas que me está apretando el corazón, que me está llevando hasta el fin, donde debo llegar, donde debo mirar; verte y comprender me llena de un terror al que le sobra todo adjetivo. Palabras/concepto. No, no más. Realidad de la cosa viva: estar aquí, recordar a Thoreau. No ser Thoreau. Estar aquí, en el destierro rodeado de belleza. Caminar y al mirar y al girar sobre el mundo, sobre mí, la tarde que es muy gris, la ciudad, lo que sé de ese sustantivo porque yo nací en una ciudad de occidente, yo, que no existo, que soy eso, lo otro, aquí arriba, haciendo el fuego cuando el frío aprieta mucho y dibujando paisajes poblados de seres humanos que ante todo ven; verte y comprender, escribo, y leo: me parece que con el tul blanco tiene un aspecto demasiado etéreo; verte y comprender que el tiempo es sinónimo de sino sólo para no echar la vista atrás, para no quedarme atado de pies y manos como aquellas santas de la mediana edad que eran quemadas en la plaza pública por el bien de la multitud; verte y comprender que la tristeza tiene sentido y es digna de ser vivida; verte y comprender que aunque el fracaso, probablemente, sea un impostor, tiene una apariencia de atmósfera que lo puede llegar a invadir todo como una peste caída de los aires; verte y comprender: el perro duerme, se escucha la música mediante medios inauditos hace sesenta años, por fin llueve y reconozco.
A veces es el azufre. Se queda aislado en sus olores. Incapaz de oler nada más. También el giro de los acontecimientos. Podría sobrevenir en cualquier momento la atonía. Quedarse quieto. Entonces, sometido a presiones sin fin, quizás en esas circunstancias, vendría bien el apoyo de una sexualidad desnuda de moral. Sí, sí, imposible sexo sin moral. Pero también, escuchen, también imposible atonía completa. No, no es aquí el lugar. No me importaría imponerme. Sólo que hoy me cansaría. Dejaría, tras el cansancio, que se me echaran encima y me despedazaran con sus bocas tristísimas y sus garras sucias. Mejor me retiro. A lo profundo del bosque. Sí y porque es necesario, en ese profundo bosque hay una fuente, y en la fuente ondinas y las ondinas traen con ellas el deseo y la fatalidad. ¡Dadme fatalidad! Me dejo aconsejar. A lo profundo del bosque os decía, donde huele a coño y a madera podrida y crecen en ella hermosas bacterias que no se volverán sexuales hasta que la necesidad apremie. Meiosis. Mitosis. Dadme espadas. Dadme navajas de afeitar. Abandonad todo raciocinio. Locos los cabellos. Abiertas las fauces. Sedientos y con rabia. Hidrófobos. Maleantes. En las noches oscuras en las que ya no esperamos a Cristo sino al camello que nos venda suspensiones. Por ahí voy. Por ese sendero. Apenas se puede respirar y escuecen los cristalinos.
Defendeos con vuestras propias armas. No propaléis falsas nuevas. El tiempo no acabará haciendo justicia ni la justicia en sí es una verdad inmutable. Ya eso dejó de existir. ¡Qué poco tiempo queda! ¡Cuánto desperdicio! La montaña tiene que te hace sólido.
Cuando pasan y se apartan surge en aire frío la plegaria a los muertos.
Schubert probablemente acudió a su inspiración (también Falla).
La ausencia -pensó- agrava las distancias (porque hay en la presencia digital una ausencia tal que le parece perfecta analogía con el velo de Maya). Luego volvió a dispararse un tiro en la cabeza. Y volvió a no errar.
De rerum natura ¿Por qué no? Se dice, ahora que se levanta más temprano y que ha llegado a ver la escarcha como si fuera la consagración de la primavera (primavera: primera verdad).
Se dejara caer. Beberá.
Escritura de impasse.
Es el héroe de su vida (héroe en el sentido griego; héroe en el sentido de viajero al que el viaje le somete a pruebas. Camino del héroe entonces la vida). No sabe cuál es su parangón heroico en el rico friso de los mitos griegos. Desde Ulises hasta Edipo; desde Electra a Medea; de Jasón a Orfeo; o quizá pudiera apuntar más alto: héroe fuera cuyo padre es Dioniso el desmembrado. Y como héroe siempre perdido. Grandes ausencias, semejantes a las de los héroes de la Alta Edad Media, un héroe como Tirant lo Blanc o la reina Ginebra, llenos ambos de ausencias y de pálidos desmayos de amor. Todos, todos, piensa, mientras se ajusta el peto y el espaldar, son héroes de sus propias vidas. Alguna auxiliar mágica de carácter ambivalente. No siempre de fiar. Ahora ha de luchar por un Señor al que no respeta. Eso hará. Héroe fiel a ideas que se traducen en vastas heridas, en convalecencias largas. Un futuro de héroe en silla que contempla la tarde en un sanatorio en las faldas de una montaña y recuerda, todo nostalgia y química de base protoctista, el amor que dejó atrás y que como todo lo que atrás se queda acaba diluyéndose en un horizonte curvo, filo de espada turca.
Ventanas
Seriales
Archivo 2009
Escritos de Isaac Alexander
Fantasmagorías
¿De Isaac Alexander?
Meditación sobre las formas de interpretar
Libro de las soledades
Cuentecillos
Colección
Apuntes
Archivo 2008
La Solución
Aforismos
Haiku
Recuerdos
Reflexiones para antes de morir
Reflexiones que Olmo Z. le escribe a su mujer en plena crisis
Sobre las creencias
Olmo Dos Mil Veintidós
El mes de noviembre
Listas
Jardines en el bolsillo
Olmo Z. ¿2024?
Agosto 2013
Saturnales
Citas del mes de mayo
Reflexiones
Marea
Mosquita muerta
Sincerada
Sinonimias
Sobre la verdad
El Brillante
El viaje
No fabularé
El espejo
Desenlace
Perdido en la mudanza (lost in translation?)
La mujer de las areolas doradas
La Clerc
Velocidad de escape
Derivas
Carta a una desconocida
Asturias
Sobre la música
Biopolítica
Las manos
Tasador de bibliotecas
Ensayo sobre La Conspiración
Ciclos
Tríptico de los fantasmas
Archives
Últimas Entradas
Enlaces
© 2008, 2009, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016, 2017, 2018, 2019, 2020, 2021, 2022, 2023 y 2024 de Fernando García-Loygorri, salvo las citas, que son propiedad de sus autores
Ensayo poético
Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 29/03/2022 a las 18:22 | {0}