Partieron y acamparon
los hijos.
Sus hombres llegaron al tercer día.
Se estremecieron sus entrañas.
Produzca la tierra vegetación
y entonaré sobre los montes,
Cansado el tumulto
llegaré al hierro
A pie firme,
aniquilado, invoco con el rostro cubierto
porque los cielos son mi trono
y no me fatigo en vano.
Un bello tema bulle en mi corazón,
Si hubiésemos olvidado el nombre.
A acacia huelen tus vestidos.
Un bello tema bulle en mi corazón.
Heridas frescas de la planta del pie a la cabeza,
los ladrillos han caído,
también las palmeras y el junco en un mismo día.
Se diría que el firmamento come.
El necio y el noble
pactan la salvación:
dejan suelto al buey y al asno
como ofrenda a la Seguridad y Confianza eternas.
Estas hijas son mis hijas.
dijo,
En veinte años soy forastero. Siempre en tierra extraña,
dijo.
los hijos.
Sus hombres llegaron al tercer día.
Se estremecieron sus entrañas.
Produzca la tierra vegetación
y entonaré sobre los montes,
Cansado el tumulto
llegaré al hierro
A pie firme,
aniquilado, invoco con el rostro cubierto
porque los cielos son mi trono
y no me fatigo en vano.
Un bello tema bulle en mi corazón,
Si hubiésemos olvidado el nombre.
A acacia huelen tus vestidos.
Un bello tema bulle en mi corazón.
Heridas frescas de la planta del pie a la cabeza,
los ladrillos han caído,
también las palmeras y el junco en un mismo día.
Se diría que el firmamento come.
El necio y el noble
pactan la salvación:
dejan suelto al buey y al asno
como ofrenda a la Seguridad y Confianza eternas.
Estas hijas son mis hijas.
dijo,
En veinte años soy forastero. Siempre en tierra extraña,
dijo.
Para quien quiera saber
el alma se me ha descompuesto en varias ocasiones
Magníficas descomposiciones, todo hay que decirlo
Con unos olores sutiles a pie de atleta
y unos dolores que inmovilizan el giro
Para quien quiera saber
el alma se corrompe si el cuerpo no la alimenta
Quisiera cantar melismas gratos
o agitar como trovador el aire con mi zanfoña
Quisiera ver el último torbellino del maelström y ser yo quien cae hacia el abismo y escucharme cantar desafinado como ya hizo Joao Gilberto cuando innovó la samba con la bossa nova y al introducir acordes de jazz creyeron los puristas que el buen señor desafinaba
Para quien quiera saber
el alma a veces se fagocita;
a veces el alma no se atreve
y cae dormida, desmembrada como la otra tarde en la que mis dedos recorrieron las teclas como si fueran las de un piano, en realidad eran las de un piano y me resultó precioso cómo sonaba el gran ser
Para quien quiera saber
voy vestido de blanco
y he recorrido el camino con la cabeza alta, mirando al frente y así he visto los colores de esta tarde ya en la agonía de la primavera; en el cielo las nubes; en el aire los insectos; en el suelo pisadas, huellas, rastros, pistas de bicicletas.
Tengo el sueño de la madrugada
Hay un herido
El amo anda escondido por los montes
Alguien empieza a hilar
Todo lo dicho era cierto
el alma se me ha descompuesto en varias ocasiones
Magníficas descomposiciones, todo hay que decirlo
Con unos olores sutiles a pie de atleta
y unos dolores que inmovilizan el giro
Para quien quiera saber
el alma se corrompe si el cuerpo no la alimenta
Quisiera cantar melismas gratos
o agitar como trovador el aire con mi zanfoña
Quisiera ver el último torbellino del maelström y ser yo quien cae hacia el abismo y escucharme cantar desafinado como ya hizo Joao Gilberto cuando innovó la samba con la bossa nova y al introducir acordes de jazz creyeron los puristas que el buen señor desafinaba
Para quien quiera saber
el alma a veces se fagocita;
a veces el alma no se atreve
y cae dormida, desmembrada como la otra tarde en la que mis dedos recorrieron las teclas como si fueran las de un piano, en realidad eran las de un piano y me resultó precioso cómo sonaba el gran ser
Para quien quiera saber
voy vestido de blanco
y he recorrido el camino con la cabeza alta, mirando al frente y así he visto los colores de esta tarde ya en la agonía de la primavera; en el cielo las nubes; en el aire los insectos; en el suelo pisadas, huellas, rastros, pistas de bicicletas.
Tengo el sueño de la madrugada
Hay un herido
El amo anda escondido por los montes
Alguien empieza a hilar
Todo lo dicho era cierto
Sobre el Exilio interior hablaba y una muy querida lectora me comentó que lo hice extrañamente. Escribir como se habla, era lema de la preceptiva de Juan de Valdés. Hay días en los que construyo el relato sobre varias fuentes. Imagina, querida, que tengo sobre mi mesa varios libros y en mi mente bulle una idea -por ejemplo exilio interior-; esos libros alimentan esa idea y como si invocara el espíritu de las palabras, se produce una sinergia entre las páginas que señalo al azar y la idea que quiero desarrollar. Así a veces construyo el relato. Me parece forma adecuada a la vida: azar escrito, dedo que señala, confluencias.
Supongamos la palabra paganus que en su significado original quiere decir: habitante de un pago. Cómo luego va derivando hasta su significado de infiel se debe a causas absolutamente ajenas al origen. ¿Si no hubiera triunfado el cristianismo en la Roma partida se habría llegado a ese significado último? ¿Si San Agustín no hubiera optado por un latín cercano a la gentes, el latín que se habla en su tiempo, desdeñando el latín clásico o puro, querría significar hoy pagano infiel?
Dicen que las lenguas romances provienen del latín llamado vulgar. Grandes lingüistas rechazan esa idea e incluso se preguntan a qué se refieren -quienes defienden esa idea- con el adjetivo vulgar.
También hay quienes defienden la españolidad de los Sénecas, Marcial, Lucano. Como si España ya fuera esencia, substancia en los tiempos de la Roma Imperial. Exuberancia cordobesa, dicen.
Hoy construyo sobre retazos. No quiero tejer urdimbre que una los párrafos (por eso establezco entre ellos un doble espacio en blanco). Sin embargo creo que un hilo invisible (o inasible) los une. Un hilo que yo desconozco como desconocía la estrecha unión que entre la altura del diapasón chino y mi estado de ánimo existía el domingo 12 de junio de 2016.
Hoy construyo deconstruido.
Hay algo de ausencia en la construcción y restos de tartesos.
Supongamos la palabra paganus que en su significado original quiere decir: habitante de un pago. Cómo luego va derivando hasta su significado de infiel se debe a causas absolutamente ajenas al origen. ¿Si no hubiera triunfado el cristianismo en la Roma partida se habría llegado a ese significado último? ¿Si San Agustín no hubiera optado por un latín cercano a la gentes, el latín que se habla en su tiempo, desdeñando el latín clásico o puro, querría significar hoy pagano infiel?
Dicen que las lenguas romances provienen del latín llamado vulgar. Grandes lingüistas rechazan esa idea e incluso se preguntan a qué se refieren -quienes defienden esa idea- con el adjetivo vulgar.
También hay quienes defienden la españolidad de los Sénecas, Marcial, Lucano. Como si España ya fuera esencia, substancia en los tiempos de la Roma Imperial. Exuberancia cordobesa, dicen.
Hoy construyo sobre retazos. No quiero tejer urdimbre que una los párrafos (por eso establezco entre ellos un doble espacio en blanco). Sin embargo creo que un hilo invisible (o inasible) los une. Un hilo que yo desconozco como desconocía la estrecha unión que entre la altura del diapasón chino y mi estado de ánimo existía el domingo 12 de junio de 2016.
Hoy construyo deconstruido.
Hay algo de ausencia en la construcción y restos de tartesos.
Los brazos ardían. Estaba tan lejos. No era la orilla. Era el límite. A veces, pensó. Luego pensó más alto, Una más. Los brazos se mueren. Lo intentó de nuevo. Sólo una más. Lo intentó de nuevo como el recién nacido que respira por vez primera tras su existencia de pez. No había más cadencia. El sol y una nube estaban fuera. Lo sabía. Una y otra vez lo sabía mientras le ardían los brazos en su vuelta al largo. Inspirar, pensó. Inspirar, volvió a pensar. ¿Qué es avanzar?, se preguntaba en mitad de la nada tras toda una vida vivida. Quizá fuera música. No se detuvo pero recordó algo, palabra tras palabra, exactamente cómo lo había escrito Athanasius Kircher [...] Así es como nace la admirable sinfonía del mundo; la sinfonía en la que la Tierra concuerda con la Luna, la Tierra celestial, el Agua con Mercurio y Venus, el Aire con Júpiter y Venus, el Fuego con el Sol y Marte, las piedras con Saturno, los metales con Júpiter, los zoófitos con Marte, los insectos con el Sol, las aves con Venus, los anfibios con Mercurio, y los cuadrúpedos con la Luna. Todo concuerda con todo en una maravillosa simpatía, ora entre ellos, ora con el alma racional, cuya enéada está compuesta de los cinco sentidos exteriores y los cuatro interiores: el común, el imaginativo, el apetitivo y el racional. Estos son completados por el Intelecto como décimo, de la misma manera que la otra, la enéada más pura, que comprende los nueve órdenes de ángeles, se convierte en la imagen completa de los ángeles y de Dios por la adición de la décima fuente, a saber, el Padre supremo de todo. Suya es la triple operación, de semejantes consonancia y armonía: la acción del mundo inferior con la naturaleza; de los cielos con los sentidos; y de los Ángeles con el intelecto. Aparece en la tétrada a través del simple poder del alma; en la enéada a través de los nueve sentidos, cinco corporales y cuatro incorpóreos; y en la icosihéptada (27) alcanza la idea de la consumación de todas las cosas, hasta que por medio de la intelección se convierte en Todo y así, braceando, ardiendo, sucumbido en las aguas, sin límite ni orilla, una respiración tras otra hasta el éxtasis, hasta la consunción, hasta el último adiós (ardidos los brazos, las lágrimas confundidas con el agua y la emoción, sin límite conocido).
Cassius Marcellus Clay -nombre de esclavo- nació el 17 de enero de 1942 y murió como Muhammad Alí -nombre de hombre libre- el 3 de junio de 2016
No dejes de bailar muchacho negro de Louisville
Mariposa negra
Alma negra
Te lo dice un diablo blanco en esta noche de despedidas
cuando te he visto -una vez más- osádamente, fanfarrónamente
desafiar al hombre blanco en su feudo más querido: los Estados Unidos de América
No dejes de bailar a partir del quinto round alrededor de Georges Foreman
No dejes de sacudir el mentón de Querry en tu regreso
baila muchacho negro de Louisville, Kentucky
baila como liba la mariposa en la flor
baila Muhammad Ali frente al Comité de Actividades Antiestadounidenses
baila con tus palabras
mantén tu negativa a ir a la guerra del Vietnam
Lucha, Muhammad
Lucha por todos nosotros
Por los que algún día fuimos valientes
Tú que lo fuiste un día y otro día y un mes y otro mes y un año y otro año y viste cómo asesinaban a Malcolm X y viste cómo asesinaban a Martin Luther King y tú caminabas sin escolta por la calles
Baila, negro muchacho de Louisville
Fanfarrón muchacho de Louisville
Con esa mirada de niño
Con ese puño de hierro
Con esa cintura de avispa
Baila Muhammad
Baílale a Alá y a sus cien mil hetairas
Y nunca nos abandones
a los que quizá fuimos valientes un día
sólo un día
y entonces nos acordamos de ti
un 30 de octubre de 1974
cuando bailaste en la ciudad de Kinshasa alrededor del hombre más fuerte del mundo
en el ring más ardiente del mundo
hasta que en el octavo asalto derribaste al hombre más fuerte del mundo
lo derribaste de tal forma que no fue capaz de volver a levantarse
Bromea de nuevo, querido muchacho negro de Louisville,
te lo pide un diablo blanco
que ha derramado lágrimas sin color por la muerte de un hombre bueno
Mariposa negra
Alma negra
Te lo dice un diablo blanco en esta noche de despedidas
cuando te he visto -una vez más- osádamente, fanfarrónamente
desafiar al hombre blanco en su feudo más querido: los Estados Unidos de América
No dejes de bailar a partir del quinto round alrededor de Georges Foreman
No dejes de sacudir el mentón de Querry en tu regreso
baila muchacho negro de Louisville, Kentucky
baila como liba la mariposa en la flor
baila Muhammad Ali frente al Comité de Actividades Antiestadounidenses
baila con tus palabras
mantén tu negativa a ir a la guerra del Vietnam
Lucha, Muhammad
Lucha por todos nosotros
Por los que algún día fuimos valientes
Tú que lo fuiste un día y otro día y un mes y otro mes y un año y otro año y viste cómo asesinaban a Malcolm X y viste cómo asesinaban a Martin Luther King y tú caminabas sin escolta por la calles
Baila, negro muchacho de Louisville
Fanfarrón muchacho de Louisville
Con esa mirada de niño
Con ese puño de hierro
Con esa cintura de avispa
Baila Muhammad
Baílale a Alá y a sus cien mil hetairas
Y nunca nos abandones
a los que quizá fuimos valientes un día
sólo un día
y entonces nos acordamos de ti
un 30 de octubre de 1974
cuando bailaste en la ciudad de Kinshasa alrededor del hombre más fuerte del mundo
en el ring más ardiente del mundo
hasta que en el octavo asalto derribaste al hombre más fuerte del mundo
lo derribaste de tal forma que no fue capaz de volver a levantarse
Bromea de nuevo, querido muchacho negro de Louisville,
te lo pide un diablo blanco
que ha derramado lágrimas sin color por la muerte de un hombre bueno
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Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 12/07/2016 a las 23:17 | {0}