Czesław Miłosz. Traducido por Xavier Farré.
Me lo envía Raúl Morales.
Te lo envío a ti.
Qué día tan feliz.
Se disipó la niebla temprano, yo trabajaba en el jardín.
Los colibríes se detenían sobre las madreselvas.
No había nada en la tierra que deseara tener.
No conocía a nadie que valiera la pena envidiar.
Olvidé todo el mal acontecido.
No me avergonzaba pensar que era el que ahora soy.
En el cuerpo no sentía ningún dolor.
Al incorporarme, vi el mar azul y unas velas.
Jackson Pollock Autumn Rhythm (1950)
Extracto del artículo Superhumanidad escrito por Robert M. Sapolsky para el número especial de noviembre de 2012 -Más allá de los límites de la ciencia- de Investigación y Ciencia.
[...] y así surge una cuestión que sin duda tuvo importancia entre los homínidos: ¿cuán rápido he de correr para evadirme del león? La respuesta siempre es la misma: más que la persona que está a mi lado.
Docudrama o novela de no ficción de Emmanuel Carrère. El título traducido al castellano De vidas ajenas. Editado por Anagrama en 2011. Traducción Jaime Zulaika
Extracto 1 Pags. 121-122
... Así que, por supuesto, no creo que todos los cánceres se expliquen de este modo pero creo que hay personas cuyo núcleo tiene una fisura prácticamente desde el principio y que, a pesar de todos sus esfuerzos, su valentía, su buena voluntad, no pueden vivir realmente, y que una de las maneras en que la vida, que quiere vivir, se abre camino en ellos es quizá la enfermedad, y no una cualquiera: el cáncer. Precisamente porque creo esto me escandalizan tanto los que dicen que somos libres, que la felicidad se decide, que es una elección moral. Para esos profesores de la alegría la tristeza es una falta de gusto, la depresión una señal de pereza, la melancolía un pecado. Estoy de acuerdo, es un pecado, incluso un pecado mortal, pero hay personas que nacen pecadoras, que nacen condenadas, y a las que todos sus esfuerzos, todo su coraje y buena voluntad no liberarán de su condición. Entre los que tienen una fisura en el núcleo y los que no la tienen ocurre igual que entre los pobres y los ricos, igual que en la lucha de clases, sabemos que hay pobres que dejan de serlo, pero que la mayoría no, siguen siéndolo, y decirle a un melancólico que la felicidad es una decisión es como decirle a un hambriento que coma bollos. Así que yo creo que la enfermedad mortal y la muerte pueden ser para esas personas una oportunidad de vivir, como afirma Pierre Cazenave (piscoanalista especializado en pacientes con cáncer), y lo creo tanto más porque, si hay que confesarlo todo, en algunos momentos de mi vida he sido lo bastante desdichado como para desearlas.
Extracto 2 Pag. 155
La arenga de Baudot. Este Baudot, uno de los inpiradores del sindicato de la magistratura en los años setenta, había sido sacionado por el ministro de Justicia, a la sazón Jean Lecanuet, por haber pronunciado ante unos jueces jóvenes el discurso siguiente: "Sed parciales. Para mantener la balanza entre el fuerte y el débil, entre el rico y el pobre, que no pesan lo mismo, inclinadla hacia un lado. Tened un prejuicio favorable con la mujer contra el hombre, con el deudor contra el acreedor, con el obrero contra el patrono, con el atropellado contra la compañía de seguros, con el acusado contra la justicia. La ley se interpreta, dirá lo que quieran ustedes que diga. Entre el ladrón y el robado, no tengáis miedo de castigar al robado."
... Así que, por supuesto, no creo que todos los cánceres se expliquen de este modo pero creo que hay personas cuyo núcleo tiene una fisura prácticamente desde el principio y que, a pesar de todos sus esfuerzos, su valentía, su buena voluntad, no pueden vivir realmente, y que una de las maneras en que la vida, que quiere vivir, se abre camino en ellos es quizá la enfermedad, y no una cualquiera: el cáncer. Precisamente porque creo esto me escandalizan tanto los que dicen que somos libres, que la felicidad se decide, que es una elección moral. Para esos profesores de la alegría la tristeza es una falta de gusto, la depresión una señal de pereza, la melancolía un pecado. Estoy de acuerdo, es un pecado, incluso un pecado mortal, pero hay personas que nacen pecadoras, que nacen condenadas, y a las que todos sus esfuerzos, todo su coraje y buena voluntad no liberarán de su condición. Entre los que tienen una fisura en el núcleo y los que no la tienen ocurre igual que entre los pobres y los ricos, igual que en la lucha de clases, sabemos que hay pobres que dejan de serlo, pero que la mayoría no, siguen siéndolo, y decirle a un melancólico que la felicidad es una decisión es como decirle a un hambriento que coma bollos. Así que yo creo que la enfermedad mortal y la muerte pueden ser para esas personas una oportunidad de vivir, como afirma Pierre Cazenave (piscoanalista especializado en pacientes con cáncer), y lo creo tanto más porque, si hay que confesarlo todo, en algunos momentos de mi vida he sido lo bastante desdichado como para desearlas.
Extracto 2 Pag. 155
La arenga de Baudot. Este Baudot, uno de los inpiradores del sindicato de la magistratura en los años setenta, había sido sacionado por el ministro de Justicia, a la sazón Jean Lecanuet, por haber pronunciado ante unos jueces jóvenes el discurso siguiente: "Sed parciales. Para mantener la balanza entre el fuerte y el débil, entre el rico y el pobre, que no pesan lo mismo, inclinadla hacia un lado. Tened un prejuicio favorable con la mujer contra el hombre, con el deudor contra el acreedor, con el obrero contra el patrono, con el atropellado contra la compañía de seguros, con el acusado contra la justicia. La ley se interpreta, dirá lo que quieran ustedes que diga. Entre el ladrón y el robado, no tengáis miedo de castigar al robado."
Michel de Montaigne. Libro Tercero. Capítulo II. Editado por Cátedra. Traducción Almudena Montojo
(...)
Nosotros, mi libro y yo, vamos de acuerdo y con la misma marcha. En otros casos puédese elogiar la obra y criticar al obrero, por separado; en éste no: si se ataca al uno, se ataca al otro. Quien juzgue sin conocerlo se hará más daño a sí mismo que a mí; quien lo haya conocido me habrá satisfecho del todo. Seré feliz más allá de mi mérito con sólo conseguir de la aprobación pública que piensen las gentes de entendimiento que yo habría sido capaz de sacar provecho a la ciencia si la hubiese tenido y que merecía que la memoria me hubiese ayudado más.
Justifiquemos aquí eso que suelo decir, que raramente me arrepiento y que mi conciencia se contenta consigo misma, no como la conciencia de un ángel o de un caballo, sino como la conciencia de un hombre; añadiendo siempre esta coletilla, coletilla no de cortesía sino de natural y esencial sumisión: que hablo preguntando e ignorando, remitiéndome siempre para la decisión, pura y simplemente, a las creencias comunes y legítimas. No enseño, cuento.
Del tener al ser de Erich Fromm. Editado por Paidos. Ed. 2011
¿Qué puedo yo saber de mí mismo mientras no sepa que el yo que conozco es, en gran parte, un producto artificial? Que la mayoría de la gente, incluido yo mismo, miente sin saberlo; que defensa significa guerra; deber significa sumisión; virtud, obediencia, y pecado, desobediencia; que la idea de que los padres aman por instinto a sus hijos es un mito; que la fama muy pocas veces se debe a cualidades humanas admirables, como tampoco a logros verdaderos; que la historia es un texto falseado por los vencedores; que la modestia excesiva no siempre es prueba de carencia de vanidad; que el amor es lo contrario del ansia y la codicia; que todo el mundo trata de justificar las malas acciones e intenciones aparentando que son nobles y benéficas; que la búsqueda de poder significa persecución de la verdad, de la justicia y del amor; que la sociedad industrial de hoy se orienta por el principio del egoísmo, del tener y consumir, no por los principios del amor y del respeto a la vida que proclama. A menos que pueda analizar los aspectos inconscientes de la sociedad en que vivo, no podré saber quién soy yo, porque no sabré qué parte de mí no es mía.
Ventanas
Seriales
Archivo 2009
Escritos de Isaac Alexander
Fantasmagorías
¿De Isaac Alexander?
Meditación sobre las formas de interpretar
Libro de las soledades
Cuentecillos
Colección
Apuntes
Archivo 2008
La Solución
Aforismos
Haiku
Recuerdos
Reflexiones para antes de morir
Reflexiones que Olmo Z. le escribe a su mujer en plena crisis
Sobre las creencias
Olmo Dos Mil Veintidós
El mes de noviembre
Listas
Jardines en el bolsillo
Olmo Z. ¿2024?
Agosto 2013
Saturnales
Citas del mes de mayo
Reflexiones
Marea
Mosquita muerta
Sincerada
Sinonimias
Sobre la verdad
El Brillante
El viaje
No fabularé
El espejo
Desenlace
Perdido en la mudanza (lost in translation?)
La mujer de las areolas doradas
La Clerc
Velocidad de escape
Derivas
Carta a una desconocida
Asturias
Sobre la música
Biopolítica
Las manos
Tasador de bibliotecas
Ensayo sobre La Conspiración
Ciclos
Tríptico de los fantasmas
Archives
Últimas Entradas
Enlaces
© 2008, 2009, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016, 2017, 2018, 2019, 2020, 2021, 2022, 2023 y 2024 de Fernando García-Loygorri, salvo las citas, que son propiedad de sus autores
Invitados
Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 14/12/2012 a las 19:00 | {0}