Diccionario de música, mitología, magia y religión. Ramón Andrés. Editado por Acantilado. 1ª edición. Año 2012
Partitura de Johann Mattheson para flauta dulce
DO MAYOR: Tiene un carácter algo rudo y audaz, pero no es impropio para expresar la alegría y dar rienda suelta a la felicidad. Un compositor de talento puede escribir con esta tonalidad algo ciertamente atractivo, sobre todo si se escoge bien los instrumentos del acompañamiento; con ella puede conseguir crear pasajes de un clima tierno.
DO MENOR: Es una tonalidad extremadamente dulce y a la vez algo triste, aunque prevalece en ella la primera cualidad. Esa misma dulzura, para que no nos induzca a cierta somnolencia, conviene sazonarla con pasajes animados.
RE MAYOR: Es apropiado para expresar situaciones felices o bélicas, idóneo para tañidos. Su tonalidad, pese a ser dura, es susceptible de ser empleada con acierto como introducción a una obra de carácter delicado, o bien a ciertos pasajes, cuando una flauta reemplaza al clarino (trompeta), o un violín a los timbales.
RE MENOR: Al examinar esta tonalidad se descubre que tiene algo de devoto, tranquilo, y parece acorde con algo grande y convincente. Es capaz de contribuir a la devoción en la música religiosa y a la paz de espíritu, aunque no debe olvidarse que también es apropiada para la diversión y expresión de fluidez.
MI b MAYOR: Contiene en sí mucho pathos; su naturaleza la lleva a ser únicamente idónea para las obras serias y tristes. Se diría que es reacia a toda sensualidad.
MI MAYOR: Expresa incomparablemente bien una tristeza irremediable o absolutamente fatal. Es la más utilizada para manifestar la impotencia o la desesperanza en el amor, y puede transmitir algo punzante, desgarrador, doloroso y penetrante, que en nada puede compararse con la ruptura entre el cuerpo y el alma.
MI MENOR: Difícilmente se puede asociar a lo alegre, puesto que es, por lo común, una tonalidad pensativa, profunda, desolada y triste y encierra cierta aspiración al consuelo.
FA MAYOR: Es capaz de expresar los más bellos sentimientos, generosidad, constancia, amor, todo aquello que ocupa un lugar elevado en la escala de cualidades; y se consigue del modo más fácil, no es necesario ningún esfuerzo. En verdad, la belleza y la oportunidad de esta tonalidad puede compararse con una buena persona que, haga lo que haga, aunque sea algo sin importancia, lo hace perfectamente.
FA MENOR: Expresa la ternura y la calma, a la vez que una profundidad y una gravedad no muy alejada de la desesperanza, una fatal ansiedad del alma. Transmite una melancolía negra e incurable, y a veces puede incitar al oyente al horror o al escalofrío.
FA # MENOR: Aun comportando también una gran tristeza, es más lánguida y amorosa que mortal. Al margen de otras consideraciones, tiene un algo de contenido, extraño y neurasténico.
SOL MAYOR: Tiene mucho de sugestivo y retórico, y aunque no brilla por lo que aquí se afirma, se emplea tanto para lo alegre como para lo serio.
SOL MENOR: Es tal vez la más bella de las tonalidades, y no sólo porque -por la relación con las tonalidades precedentes- es capaz de mezclar con gracia lo serio y lo marcadamente dulce, también aporta un carácter extremadamente gracioso y agradable, ya que, al ser sumamente maleable, se presta a lo tierno y a lo remansado, al deseo ardiente y a lo divertido. En definitiva, es útil tanto para lamentarse como para mostrar una alegría moderada.
LA MAYOR: Muy conmovedora y a la vez brillante, su naturaleza la inclina a expresar mejor las pasiones tristes que las cosas divertidas. Se adapta particularmente bien a la música para violín.
LA MENOR: Su naturaleza encierra algo de lastimero, de resignado y digno, invitando al sueño, lo que la hace en cierto modo enojosa. Se utiliza especialmente en la música de tecla e instrumental.
SI b MAYOR: Se trata de una tonalidad muy divertida y suntuosa; tiene también un tinte de modestia pero al mismo tiempo puede pasar por majestuosa y delicada.
SI MAYOR: Parece tener en sí misma un carácter agresivo, duro y desagradable, a la vez que desesperado.
SI MENOR: Es una tonalidad bizarra, sombría y melancólica, razón por la cual se usa raramente.
Comentarios de Johann Mattheson (1681-1764) del capítulo 2º Von der musikalischen Thone Eingenschaft und Würckung in Ausdrückung der Affecten de su libro Das Neu-Eröffnete Orchestre de 1713.
Las tonalidades en DO # MAYOR, DO # MENOR, MI b MENOR, FA # MAYOR, LA b MAYOR, LA b MENOR y SI b MENOR todavía eran inusuales y por ello no se comentan.
DO MENOR: Es una tonalidad extremadamente dulce y a la vez algo triste, aunque prevalece en ella la primera cualidad. Esa misma dulzura, para que no nos induzca a cierta somnolencia, conviene sazonarla con pasajes animados.
RE MAYOR: Es apropiado para expresar situaciones felices o bélicas, idóneo para tañidos. Su tonalidad, pese a ser dura, es susceptible de ser empleada con acierto como introducción a una obra de carácter delicado, o bien a ciertos pasajes, cuando una flauta reemplaza al clarino (trompeta), o un violín a los timbales.
RE MENOR: Al examinar esta tonalidad se descubre que tiene algo de devoto, tranquilo, y parece acorde con algo grande y convincente. Es capaz de contribuir a la devoción en la música religiosa y a la paz de espíritu, aunque no debe olvidarse que también es apropiada para la diversión y expresión de fluidez.
MI b MAYOR: Contiene en sí mucho pathos; su naturaleza la lleva a ser únicamente idónea para las obras serias y tristes. Se diría que es reacia a toda sensualidad.
MI MAYOR: Expresa incomparablemente bien una tristeza irremediable o absolutamente fatal. Es la más utilizada para manifestar la impotencia o la desesperanza en el amor, y puede transmitir algo punzante, desgarrador, doloroso y penetrante, que en nada puede compararse con la ruptura entre el cuerpo y el alma.
MI MENOR: Difícilmente se puede asociar a lo alegre, puesto que es, por lo común, una tonalidad pensativa, profunda, desolada y triste y encierra cierta aspiración al consuelo.
FA MAYOR: Es capaz de expresar los más bellos sentimientos, generosidad, constancia, amor, todo aquello que ocupa un lugar elevado en la escala de cualidades; y se consigue del modo más fácil, no es necesario ningún esfuerzo. En verdad, la belleza y la oportunidad de esta tonalidad puede compararse con una buena persona que, haga lo que haga, aunque sea algo sin importancia, lo hace perfectamente.
FA MENOR: Expresa la ternura y la calma, a la vez que una profundidad y una gravedad no muy alejada de la desesperanza, una fatal ansiedad del alma. Transmite una melancolía negra e incurable, y a veces puede incitar al oyente al horror o al escalofrío.
FA # MENOR: Aun comportando también una gran tristeza, es más lánguida y amorosa que mortal. Al margen de otras consideraciones, tiene un algo de contenido, extraño y neurasténico.
SOL MAYOR: Tiene mucho de sugestivo y retórico, y aunque no brilla por lo que aquí se afirma, se emplea tanto para lo alegre como para lo serio.
SOL MENOR: Es tal vez la más bella de las tonalidades, y no sólo porque -por la relación con las tonalidades precedentes- es capaz de mezclar con gracia lo serio y lo marcadamente dulce, también aporta un carácter extremadamente gracioso y agradable, ya que, al ser sumamente maleable, se presta a lo tierno y a lo remansado, al deseo ardiente y a lo divertido. En definitiva, es útil tanto para lamentarse como para mostrar una alegría moderada.
LA MAYOR: Muy conmovedora y a la vez brillante, su naturaleza la inclina a expresar mejor las pasiones tristes que las cosas divertidas. Se adapta particularmente bien a la música para violín.
LA MENOR: Su naturaleza encierra algo de lastimero, de resignado y digno, invitando al sueño, lo que la hace en cierto modo enojosa. Se utiliza especialmente en la música de tecla e instrumental.
SI b MAYOR: Se trata de una tonalidad muy divertida y suntuosa; tiene también un tinte de modestia pero al mismo tiempo puede pasar por majestuosa y delicada.
SI MAYOR: Parece tener en sí misma un carácter agresivo, duro y desagradable, a la vez que desesperado.
SI MENOR: Es una tonalidad bizarra, sombría y melancólica, razón por la cual se usa raramente.
Comentarios de Johann Mattheson (1681-1764) del capítulo 2º Von der musikalischen Thone Eingenschaft und Würckung in Ausdrückung der Affecten de su libro Das Neu-Eröffnete Orchestre de 1713.
Las tonalidades en DO # MAYOR, DO # MENOR, MI b MENOR, FA # MAYOR, LA b MAYOR, LA b MENOR y SI b MENOR todavía eran inusuales y por ello no se comentan.
Ventanas
Seriales
Archivo 2009
Escritos de Isaac Alexander
Fantasmagorías
¿De Isaac Alexander?
Meditación sobre las formas de interpretar
Libro de las soledades
Cuentecillos
Colección
Apuntes
Archivo 2008
La Solución
Aforismos
Haiku
Recuerdos
Reflexiones para antes de morir
Reflexiones que Olmo Z. le escribe a su mujer en plena crisis
Olmo Dos Mil Veintidós
Sobre las creencias
Jardines en el bolsillo
El mes de noviembre
Listas
Olmo Z. ¿2024?
Saturnales
Agosto 2013
Citas del mes de mayo
Mosquita muerta
Marea
Reflexiones
Sincerada
No fabularé
Sobre la verdad
El Brillante
El viaje
Sinonimias
El espejo
Desenlace
Perdido en la mudanza (lost in translation?)
Carta a una desconocida
Biopolítica
La mujer de las areolas doradas
La Clerc
Asturias
Velocidad de escape
Derivas
Sobre la música
Tasador de bibliotecas
Ensayo sobre La Conspiración
Las manos
Las putas de Storyville
Las homilías de un orate bancario
Archives
Últimas Entradas
Enlaces
© 2008, 2009, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016, 2017, 2018, 2019, 2020, 2021, 2022, 2023 y 2024 de Fernando García-Loygorri, salvo las citas, que son propiedad de sus autores
Invitados
Tags : Sobre la música Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 31/01/2013 a las 10:14 | {3}