Un elemento diabólico ligado a la actividad sexual (no sólo en las grandes religiones monoteístas). En la cueva de Lascaux –en el pozo de Lascaux. Una cueva a la que hay que descender por medio de una escalera vertical. Oculta durante miles y miles de años- un hombre con cara de pájaro –o máscara de pájaro- yace empalmado ante un bisonte que tiene las entrañas colgando. Algo apartado, un rinoceronte se aleja de la escena. Esa pintura, en las paredes de la cueva de Lascaux, es una de las obras de arte más enigmáticas de la humanidad (Georges Bataille. Las lágrimas de Eros)
La muerte vinculada al pecado. A la exaltación sexual, es decir al erotismo. Petit morte/orgasmo. Como una ausencia. Un irse en la plena excitación sexual. La que lleva al éxtasis, a un salirse de sí mismo. Sentimiento primigenio que no busca la progenie sino la voluptuosidad en sí, el frenesí. El erotismo es la pasión en los cuerpos.
Caverna de los Tres hermanos. La Gruta de Isturitz.
Esos retorcimientos. Esa antigüedad de las Venus del magdaleniense. Ya los pechos soberanos y el sexo femenino y los sexos masculinos italofálicos. Ingenuidad y juego. Como el juego se opone al trabajo (y el hombre dicen que es hombre porque trabaja. Porque el hombre trabaja se aleja del animal y se hace hombre. Georges Bataille, Las lágrimas de Eros) el erotismo se opone al sexo animal, al mero ardor de un instante. El erotismo dilata la quemazón animal y lo expande.
Luego vinieron los sagrados alientos de circulación giratoria y siete pequeñas ruedas giraban mientras se libraban reñidas batallas entre los Creadores y los Destructores y también inmensas batallas por el Espacio. En la Noche del Universo no había besos. No había bocas mordiendo las bocas. No había órganos buscando olores. Ni figuras machihembradas riéndole a la luna –y sus sangres-.
Una estatuilla erótica en el desierto de Judea.
Una narración obscura. Lo arcaico.
De la noche infinita surgieron los abrazos con sabor a sal y a un deseo que se retrasa, una culminación que no se busca. El jadeo. La humedad.
¿No es castigo corporal la ausencia de posibilidad erótica en las prisiones modernas? La justicia que ya no quiere castigar al cuerpo, ¿no lo castiga de esa forma?
El corazón del hombre-planta
La Vida precede a la forma. La Vida sobrevive al último átomo.
Pez. Pecado. Soma.
La muerte vinculada al pecado. A la exaltación sexual, es decir al erotismo. Petit morte/orgasmo. Como una ausencia. Un irse en la plena excitación sexual. La que lleva al éxtasis, a un salirse de sí mismo. Sentimiento primigenio que no busca la progenie sino la voluptuosidad en sí, el frenesí. El erotismo es la pasión en los cuerpos.
Caverna de los Tres hermanos. La Gruta de Isturitz.
Esos retorcimientos. Esa antigüedad de las Venus del magdaleniense. Ya los pechos soberanos y el sexo femenino y los sexos masculinos italofálicos. Ingenuidad y juego. Como el juego se opone al trabajo (y el hombre dicen que es hombre porque trabaja. Porque el hombre trabaja se aleja del animal y se hace hombre. Georges Bataille, Las lágrimas de Eros) el erotismo se opone al sexo animal, al mero ardor de un instante. El erotismo dilata la quemazón animal y lo expande.
Luego vinieron los sagrados alientos de circulación giratoria y siete pequeñas ruedas giraban mientras se libraban reñidas batallas entre los Creadores y los Destructores y también inmensas batallas por el Espacio. En la Noche del Universo no había besos. No había bocas mordiendo las bocas. No había órganos buscando olores. Ni figuras machihembradas riéndole a la luna –y sus sangres-.
Una estatuilla erótica en el desierto de Judea.
Una narración obscura. Lo arcaico.
De la noche infinita surgieron los abrazos con sabor a sal y a un deseo que se retrasa, una culminación que no se busca. El jadeo. La humedad.
¿No es castigo corporal la ausencia de posibilidad erótica en las prisiones modernas? La justicia que ya no quiere castigar al cuerpo, ¿no lo castiga de esa forma?
El corazón del hombre-planta
La Vida precede a la forma. La Vida sobrevive al último átomo.
Pez. Pecado. Soma.
Ventanas
Seriales
Archivo 2009
Escritos de Isaac Alexander
Fantasmagorías
¿De Isaac Alexander?
Meditación sobre las formas de interpretar
Libro de las soledades
Cuentecillos
Colección
Apuntes
Archivo 2008
La Solución
Aforismos
Haiku
Recuerdos
Reflexiones para antes de morir
Reflexiones que Olmo Z. le escribe a su mujer en plena crisis
Sobre las creencias
Olmo Dos Mil Veintidós
El mes de noviembre
Listas
Jardines en el bolsillo
Olmo Z. ¿2024?
Agosto 2013
Saturnales
Citas del mes de mayo
Reflexiones
Marea
Mosquita muerta
Sincerada
Sinonimias
Sobre la verdad
El Brillante
El viaje
No fabularé
El espejo
Desenlace
Perdido en la mudanza (lost in translation?)
La mujer de las areolas doradas
La Clerc
Velocidad de escape
Derivas
Carta a una desconocida
Asturias
Sobre la música
Biopolítica
Las manos
Tasador de bibliotecas
Ensayo sobre La Conspiración
Ciclos
Tríptico de los fantasmas
Archives
Últimas Entradas
Enlaces
© 2008, 2009, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016, 2017, 2018, 2019, 2020, 2021, 2022, 2023 y 2024 de Fernando García-Loygorri, salvo las citas, que son propiedad de sus autores
Ensayo
Tags : Meditación sobre las formas de interpretar Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 31/01/2016 a las 23:04 | {0}