No estaba previsto en este viaje que estuviera junto a mi hija todos los días. Desde que tenía un año me separé de su madre y desde entonces, cual reloj marcado por la justicia y las necesidades, la veo y nos vivimos cada tanto.
Al principio, yo no sabía muy bien qué hacer con ella (no me dejaron de niño jugar con muñecas) y sentía el peso de la inutilidad. Con el tiempo fui aprendiendo que lo único que un padre debe de hacer con su hija es estar junto a ella. Lo demás es secundario. Y cuando digo que un padre ha de estar con su hija es ESTAR y añadir -para eso tenemos este valioso idioma español- SER. Ser como uno es y estar con quien estás.
Han pasado los años. Violeta tiene ya doce y siempre que la tengo conmigo siento que los problemas junto a ella son menos, el miedo junto a ella se disuelve como un azucarillo y el tiempo pasa entre deberes y bromas, entre miradas y emociones. Y no quiero que se me olvide. No, no lo quiero. Porque es impresionante si escucho un piano en escala menor junto a ella y si leo una escena que ha escrito (muy bien por cierto) siento un deseo brutal de que la vida le enseñe a vivir y de que yo, en la medida de mis posibilidades, le ayude a ello y sobre todo que sepa, sin necesidad de decirlo, que cuando vengan mal dadas, estaré aquí para ponernos serios los dos y hablar cara a cara de lo terrible de vivir, de lo frágiles que somos, de lo mucho que debemos aprender a perdonarnos para poder así perdonar. A mis años estoy aprendiendo, por fin, lo que es el perdón. Yo, que nunca había creído en él.
Ahora está en la habitación de al lado. Está estudiando. Hace un trabajo sobre las Aventuras de Tom Sawyer y a partir de la semana que viene va a ser mi profesora de inglés. Su habitación. Sus grandes ojos almendrados. Su voz. Su pasión por la lectura y su poquito de mal humor.
¡Qué hermoso es este sábado! No quiero que se me olvide.
Al principio, yo no sabía muy bien qué hacer con ella (no me dejaron de niño jugar con muñecas) y sentía el peso de la inutilidad. Con el tiempo fui aprendiendo que lo único que un padre debe de hacer con su hija es estar junto a ella. Lo demás es secundario. Y cuando digo que un padre ha de estar con su hija es ESTAR y añadir -para eso tenemos este valioso idioma español- SER. Ser como uno es y estar con quien estás.
Han pasado los años. Violeta tiene ya doce y siempre que la tengo conmigo siento que los problemas junto a ella son menos, el miedo junto a ella se disuelve como un azucarillo y el tiempo pasa entre deberes y bromas, entre miradas y emociones. Y no quiero que se me olvide. No, no lo quiero. Porque es impresionante si escucho un piano en escala menor junto a ella y si leo una escena que ha escrito (muy bien por cierto) siento un deseo brutal de que la vida le enseñe a vivir y de que yo, en la medida de mis posibilidades, le ayude a ello y sobre todo que sepa, sin necesidad de decirlo, que cuando vengan mal dadas, estaré aquí para ponernos serios los dos y hablar cara a cara de lo terrible de vivir, de lo frágiles que somos, de lo mucho que debemos aprender a perdonarnos para poder así perdonar. A mis años estoy aprendiendo, por fin, lo que es el perdón. Yo, que nunca había creído en él.
Ahora está en la habitación de al lado. Está estudiando. Hace un trabajo sobre las Aventuras de Tom Sawyer y a partir de la semana que viene va a ser mi profesora de inglés. Su habitación. Sus grandes ojos almendrados. Su voz. Su pasión por la lectura y su poquito de mal humor.
¡Qué hermoso es este sábado! No quiero que se me olvide.
Ventanas
Seriales
Archivo 2009
Escritos de Isaac Alexander
Fantasmagorías
¿De Isaac Alexander?
Meditación sobre las formas de interpretar
Libro de las soledades
Cuentecillos
Colección
Apuntes
Archivo 2008
La Solución
Aforismos
Haiku
Recuerdos
Reflexiones para antes de morir
Reflexiones que Olmo Z. le escribe a su mujer en plena crisis
Sobre las creencias
Olmo Dos Mil Veintidós
El mes de noviembre
Listas
Jardines en el bolsillo
Olmo Z. ¿2024?
Agosto 2013
Saturnales
Citas del mes de mayo
Reflexiones
Marea
Mosquita muerta
Sincerada
Sinonimias
Sobre la verdad
El Brillante
El viaje
No fabularé
El espejo
Desenlace
Perdido en la mudanza (lost in translation?)
La mujer de las areolas doradas
La Clerc
Velocidad de escape
Derivas
Carta a una desconocida
Asturias
Sobre la música
Biopolítica
Las manos
Tasador de bibliotecas
Ensayo sobre La Conspiración
Ciclos
Tríptico de los fantasmas
Archives
Últimas Entradas
Enlaces
© 2008, 2009, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016, 2017, 2018, 2019, 2020, 2021, 2022, 2023 y 2024 de Fernando García-Loygorri, salvo las citas, que son propiedad de sus autores
Diario
Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 29/01/2011 a las 19:07 | {0}