Al llegar ayer a casa, traía un regalo.
Hoy he descubierto que la felicidad está en lo que es. No en lo que aparenta ser. Es decir la felicidad está en la verdad.
Ayer hice varios viajes.
Hoy sólo he hecho uno.
La luz de este invierno está siendo de una luminosidad extraña. Cuando atravieso el puerto, la luz y el olor son la felicidad.
No he querido descontrolar este estado de confort.
Volver a descubrir es la felicidad tanto como descubrir por vez primera.
La felicidad es estar en el proceso sin juzgarlo, sin valorarlo.
Con casi absoluta seguridad olvidaré lo que hoy he descubierto.
Con casi absoluta seguridad lo redescubriré.
El bar. Viejos amigos. Conducir despacio. Apagar las luces. Respirar hondo. Teclear. Trabajar. Consciente. Poco a poco. Escuchar música. Detenerme. Hacer la cena: unos penne con atún y calamares en su tinta. Hacer un cigarrillo. Beber un vino joven de la Ribera del Duero. Charlar con César, Raúl y Marina. Volver a trabajar. Con el horizonte puesto en los diez segundos siguientes. Porque todo lo demás, realmente, no existe.
Salir.
Salir de uno mismo.
También lo olvidaré.
Pero como dice un verso hermoso de Luis Cernuda (que quizá ya haya escrito más de una vez en este blog): Olvido de ti sí, mas no ignorancia tuya
Hoy he descubierto que la felicidad está en lo que es. No en lo que aparenta ser. Es decir la felicidad está en la verdad.
Ayer hice varios viajes.
Hoy sólo he hecho uno.
La luz de este invierno está siendo de una luminosidad extraña. Cuando atravieso el puerto, la luz y el olor son la felicidad.
No he querido descontrolar este estado de confort.
Volver a descubrir es la felicidad tanto como descubrir por vez primera.
La felicidad es estar en el proceso sin juzgarlo, sin valorarlo.
Con casi absoluta seguridad olvidaré lo que hoy he descubierto.
Con casi absoluta seguridad lo redescubriré.
El bar. Viejos amigos. Conducir despacio. Apagar las luces. Respirar hondo. Teclear. Trabajar. Consciente. Poco a poco. Escuchar música. Detenerme. Hacer la cena: unos penne con atún y calamares en su tinta. Hacer un cigarrillo. Beber un vino joven de la Ribera del Duero. Charlar con César, Raúl y Marina. Volver a trabajar. Con el horizonte puesto en los diez segundos siguientes. Porque todo lo demás, realmente, no existe.
Salir.
Salir de uno mismo.
También lo olvidaré.
Pero como dice un verso hermoso de Luis Cernuda (que quizá ya haya escrito más de una vez en este blog): Olvido de ti sí, mas no ignorancia tuya
Ventanas
Seriales
Archivo 2009
Escritos de Isaac Alexander
Fantasmagorías
¿De Isaac Alexander?
Meditación sobre las formas de interpretar
Libro de las soledades
Cuentecillos
Colección
Apuntes
Archivo 2008
La Solución
Aforismos
Haiku
Recuerdos
Reflexiones para antes de morir
Reflexiones que Olmo Z. le escribe a su mujer en plena crisis
Sobre las creencias
Olmo Dos Mil Veintidós
El mes de noviembre
Listas
Jardines en el bolsillo
Olmo Z. ¿2024?
Agosto 2013
Saturnales
Citas del mes de mayo
Reflexiones
Marea
Mosquita muerta
Sincerada
Sinonimias
Sobre la verdad
El Brillante
El viaje
No fabularé
El espejo
Desenlace
Perdido en la mudanza (lost in translation?)
La mujer de las areolas doradas
La Clerc
Velocidad de escape
Derivas
Carta a una desconocida
Asturias
Sobre la música
Biopolítica
Las manos
Tasador de bibliotecas
Ensayo sobre La Conspiración
Ciclos
Tríptico de los fantasmas
Archives
Últimas Entradas
Enlaces
© 2008, 2009, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016, 2017, 2018, 2019, 2020, 2021, 2022, 2023 y 2024 de Fernando García-Loygorri, salvo las citas, que son propiedad de sus autores
Miscelánea
Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 08/01/2012 a las 23:28 | {0}