Aunque llegue ese instante de tormento y las manos se agarren a sí mismas para no cometer una locura, contente, amigo, porque el viento siempre acaba por amainar.
Si viene la mar de fondo y un suspiro sale tras otro y una saliva se seca en el velo del paladar y no hay palabras y no hay alientos, contente, amigo, su color volverá a ser turquesa.
No cejes en tu empeño de no esperar. No sucumbas a la ironía de un acento. No dejes que los presagios nefastos se incrusten en tu hígado hasta dejarte la tez cetrina, a punto de abandonar y contente, amigo, y duerme como si ayer sólo hubieras nacido.
Mira, mira siempre, el alba va a surgir y Venus se mantiene orgullosa en el centro del Mundo. Suena el universo aunque tú no lo escuches y hay una nota esperándote para que ella marque al mismo tiempo tu silencio, por eso contente, amigo, la noche es sólo un tránsito.
Sé que te parece imposible pero tu piel volverá a ser suave y tus brazos se alzarán y clamarán por todos; sé que apenas alcanzas a mirarte y te preguntas, ¿Pies para qué os quiero? si no sé dónde huir porque no sé de qué huyo. Sé que no te puedes contener y aún así, te ruego, contente, amigo.
Si viene la mar de fondo y un suspiro sale tras otro y una saliva se seca en el velo del paladar y no hay palabras y no hay alientos, contente, amigo, su color volverá a ser turquesa.
No cejes en tu empeño de no esperar. No sucumbas a la ironía de un acento. No dejes que los presagios nefastos se incrusten en tu hígado hasta dejarte la tez cetrina, a punto de abandonar y contente, amigo, y duerme como si ayer sólo hubieras nacido.
Mira, mira siempre, el alba va a surgir y Venus se mantiene orgullosa en el centro del Mundo. Suena el universo aunque tú no lo escuches y hay una nota esperándote para que ella marque al mismo tiempo tu silencio, por eso contente, amigo, la noche es sólo un tránsito.
Sé que te parece imposible pero tu piel volverá a ser suave y tus brazos se alzarán y clamarán por todos; sé que apenas alcanzas a mirarte y te preguntas, ¿Pies para qué os quiero? si no sé dónde huir porque no sé de qué huyo. Sé que no te puedes contener y aún así, te ruego, contente, amigo.
Ventanas
Seriales
Archivo 2009
Escritos de Isaac Alexander
Fantasmagorías
¿De Isaac Alexander?
Meditación sobre las formas de interpretar
Libro de las soledades
Cuentecillos
Colección
Apuntes
Archivo 2008
La Solución
Aforismos
Haiku
Recuerdos
Reflexiones para antes de morir
Reflexiones que Olmo Z. le escribe a su mujer en plena crisis
Olmo Dos Mil Veintidós
Sobre las creencias
Jardines en el bolsillo
El mes de noviembre
Listas
Olmo Z. ¿2024?
Saturnales
Agosto 2013
Citas del mes de mayo
Mosquita muerta
Marea
Reflexiones
Sincerada
No fabularé
Sobre la verdad
El Brillante
El viaje
Sinonimias
El espejo
Desenlace
Perdido en la mudanza (lost in translation?)
Carta a una desconocida
Biopolítica
La mujer de las areolas doradas
La Clerc
Asturias
Velocidad de escape
Derivas
Sobre la música
Tasador de bibliotecas
Ensayo sobre La Conspiración
Las manos
Las putas de Storyville
Las homilías de un orate bancario
Archives
Últimas Entradas
Enlaces
© 2008, 2009, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016, 2017, 2018, 2019, 2020, 2021, 2022, 2023 y 2024 de Fernando García-Loygorri, salvo las citas, que son propiedad de sus autores
Ensayo
Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 14/07/2009 a las 19:55 | {0}