Me acaricia el viento, mano invisible que al ser brisa es mano femenina. Al subir la noche. La voz de una mujer gritona por fin se ha callado. Entonces la brisa, mano femenina, acaricia más. Acaricia mis piernas, desde los pies -uno, el izquierdo, pie obrero; el derecho, aristócrata decadente- va subiendo por las pantorrillas -la izquierda se esfuerza en ser columna; la derecha es fuste plano, sin relieve alguno- y llega hasta los muslos -el izquierdo torpe en su forma; el derecho delicadamente masculino- y refresca las ideas de esta noche, cercana ya la cama. La cama sola. Cerraré las ventanas. Bajaré las persianas. Nada entonces será metáfora de caricia. Quizá, en algún movimiento mío, la sábana. Pero estaré dormido.
Ventanas
Seriales
Archivo 2009
Escritos de Isaac Alexander
Fantasmagorías
¿De Isaac Alexander?
Meditación sobre las formas de interpretar
Libro de las soledades
Cuentecillos
Colección
Apuntes
Archivo 2008
La Solución
Aforismos
Haiku
Recuerdos
Reflexiones para antes de morir
Reflexiones que Olmo Z. le escribe a su mujer en plena crisis
Olmo Dos Mil Veintidós
Sobre las creencias
Jardines en el bolsillo
El mes de noviembre
Listas
Olmo Z. ¿2024?
Saturnales
Agosto 2013
Citas del mes de mayo
Mosquita muerta
Marea
Reflexiones
Sincerada
No fabularé
Sobre la verdad
El Brillante
El viaje
Sinonimias
El espejo
Desenlace
Perdido en la mudanza (lost in translation?)
Carta a una desconocida
Biopolítica
La mujer de las areolas doradas
La Clerc
Asturias
Velocidad de escape
Derivas
Sobre la música
Tasador de bibliotecas
Ensayo sobre La Conspiración
Las manos
Las putas de Storyville
Las homilías de un orate bancario
Archives
Últimas Entradas
Enlaces
© 2008, 2009, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016, 2017, 2018, 2019, 2020, 2021, 2022, 2023 y 2024 de Fernando García-Loygorri, salvo las citas, que son propiedad de sus autores
Miscelánea
Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 16/06/2012 a las 23:37 | {0}