Yo no sueño la bondad, ni espero la llegada de la aurora; yo no quiero un coche deportivo aparcado en mi garaje, ni quiero un garaje; yo no pido una segadora ni un césped ni un perrillo con el pecho blanco que se llame Nilo; yo no busco la concordia, ni la virtud, ni la escuela; tampoco imagino el futuro como una bota aplastando un rostro humano -porque esa imagen es el presente-; yo no aspiro a la poesía ni que el Hombre ame la lectura y el arte; ni tan siquiera quiero creer que la literatura no ha muerto cuando le están cantando el miserere sus máximos oficiantes (¿quién soy yo para desdecirlos?); no me apena que Gabriel García Márquez tenga demencia senil ni me agobia el final de toda la esperanza acumulada en religiones, filosofías, trascendencias, materialidades, suspiros, tráficos y alardes; no buceo en busca del saber; no me hundo en la ignorancia; no sucumbo ante la fatal ineficacia de las horas ni me yergo como un espectro ante la atroz evidencia de la tortura; no quiero mensajes ni elegías ni alegorías; me bastan un par de oximorones y una cadencia de la nota pedal; y me gusta Bob Dylan; y me gusta Olivier Messiaen; y me gusta Florence + The Machine; y me gusta el gazpacho; y me gusta la soberbia de las flores; y no destaco por nada; y no tengo talentos; y no acumulo defectos; soy cojo como podría ser analfabeto; soy cojo como podría ser (y lo soy) equilibrista; soy la inexistencia de todo lo antedicho; soy una flatulencia de Dios inventado por la mujer en los lejanos días de la Tormenta; soy la pulpa del melocotón; soy la aridez del desierto y la juguetona majestuosidad de la herida; vengo y vuelo y sobrevivo y me escondo y desafío y caigo y confío y me quedo mirando la multitud y me suspendo de un pensamiento y desatiendo la carretera y las luces del domingo; nada me importa; todo se escurre; la mirada fija; la forma de hablar; el escándalo de la miseria; la voracidad de los ogros; la maledicencia que vuela de una región a otra como just like a woman; no sueño nada; no tengo pesadillas; el agua fluye y se arrincona el guijarro harto de mostrarse brillante y no quiero dejar que mi nariz se aleje de la esquina donde huele a meado y a beso.
Ventanas
Seriales
Archivo 2009
Escritos de Isaac Alexander
Fantasmagorías
Meditación sobre las formas de interpretar
¿De Isaac Alexander?
Cuentecillos
Libro de las soledades
Colección
Apuntes
Archivo 2008
La Solución
Aforismos
Haiku
Recuerdos
Reflexiones para antes de morir
Reflexiones que Olmo Z. le escribe a su mujer en plena crisis
Sobre las creencias
Olmo Dos Mil Veintidós
Listas
El mes de noviembre
Jardines en el bolsillo
Olmo Z. ¿2024?
Saturnales
Agosto 2013
Citas del mes de mayo
Marea
Sincerada
Reflexiones
Mosquita muerta
El viaje
Sobre la verdad
Sinonimias
El Brillante
No fabularé
Perdido en la mudanza (lost in translation?)
Desenlace
El espejo
Velocidad de escape
Derivas
Carta a una desconocida
Sobre la música
Biopolítica
Asturias
La mujer de las areolas doradas
La Clerc
Las manos
Tasador de bibliotecas
Ensayo sobre La Conspiración
Las homilías de un orate bancario
Las putas de Storyville
Archives
Últimas Entradas
Enlaces
© 2008, 2009, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016, 2017, 2018, 2019, 2020, 2021, 2022, 2023, 2024 y 2025 de Fernando García-Loygorri, salvo las citas, que son propiedad de sus autores
Miscelánea
Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 09/07/2012 a las 15:02 |