Apócrifo atribuido a Isaac Alexander
Definamos ante todo la belleza (o mejor busquemos definiciones a dicho concepto lo cual dicho sea de paso animará nuestras almas y compondrá una mejor visión de los momentos tristes. Porque si algo tiene el concepto de belleza es el de otorgar, cuando menos, la esperanza de aliviar el pesar). Dice Sebastián de Covarrubias Orozco en su delicioso Tesoro de la Lengua Castellana que para saber de belleza nos vayamos a beldad y en beldad nos envía a hermoso y así lo define este buen señor: dícese de todo aquello que en sí tiene tal compostura y agrado que deleita con su visión y lleva tras sí nuestro ánimo y voluntad. Viene a continuación un texto no breve en el que, cosas de la época, se ensalza lo hermoso espiritual frente a lo hermoso carnal, de lo cual aquí no haremos sino reseñarlo. Casi dos siglos más tarde el Diccionario de Autoridades ya define belleza en sí y lo hace de este modo: es una proporción justa de las partes del cuerpo y, especialmente del rostro, acompañada de cierta gracia y donaire que la hace agradable y respetosa. En una segunda entrada también define belleza como: se suele también tomar como cosa excelente, bien ejecutada y que tiene en sí grande primor y perfección. Antes de seguir quisiera aclarar que la palabra respetosa viene a significar: lo que causa o mueve a veneración y respeto. Como es palabra ya en desuso me permito poner el ejemplo, entresacado de la Chrónica de San Francisco escrita por Fray Damián Cornejo, por lo locuaz y saleroso: En cuyo rostro vi, cuando me hablaba, unos rayos y resplandores, que le hacían respetoso y formidable. Pasados otros dos siglos, nuestra más ilustre lexicógrafa, doña María Moliner define lo bello de la siguiente forma: Se define a las cosas que percibidas por la vista, o el oído producen deleite espiritual; y, por extensión, a cosas que afectan a la inteligencia o a la sensibilidad moral con un deleite semejante: como la cara de una persona, un paisaje, una obra musical, una poesía, un rasgo generoso. En España, a diferencia de en los países hispanoamericanos, se reserva este adjetivo para cosas de importancia o grandiosidad o para personas de una gran perfección física, y siempre en lenguaje pulido; a las cosas corrientes se le aplica el equivalente "bonito". Tampoco se aplica "bello" sino "hermoso" a cosas cuya excelencia afecta a sentidos que no son la vista o el oído; no se dice, por ejemplo, "un bello día" como se dice "un hermoso día"; tampoco se hace equivaler a "magnífico o espléndido", diciendo, por ejemplo, "un niño muy bello" o "una bella habitación" sino que se dice "un niño muy hermoso, una hermosa habitación". Afinaciones sutiles de esta mujer singular en su diccionario único. Avancemos hasta el también diccionario de uso de Manuel Seco, Olimpia Andrés y Gabino Ramos. En este diccionario se nos define bello (busco definiciones de bello porque belleza siempre es definida como, naturalmente, cualidad de bello) de tres formas: 1.- Cosa que produce placer a la vista y al oído. 2.- Cosa intelectual o moralmente agradable. 3.- Moralmente bueno. Quiero antes de poner colofón a esta disertación nombrar todavía un par de definiciones más. El diccionario de la Real Academia en su edición 2001 define así belleza (que en este diccionario se define más la cualidad): Propiedad de las cosas que hace amarlas infundiendo en nosotros deleite espiritual. Esta propiedad existe en la naturaleza y en las obras literarias y artísticas. Y por último en el diccionario Redes -diccionario combinatorio del español contemporáneo- Ignacio Bosque relaciona (o propone) la belleza con los siguientes términos: angelical, arrebatador, asombroso, cándido, candoroso, cautivador, cegador, delicado, desbordante, deslumbrante, despampanante, efímero, embriagador, espectacular, excelso, exuberante, incomparable, indescriptible, inenarrable, inigualable, interior, irresistible, llamativo, portentoso, radiante, resplandeciente, rutilante, sereno, subyugante, sumo y también, colocadas en otro ítem: ajar(se), apagar(se),, derrochar, destilar, eclipsarse, encandilar (a alguien), extasiar (a alguien), inundar (algo), irradiar, llenar (algo), magnificar, marchitarse, perder(se), prendarse (de), realzar, revestir(se) (de), seducir (a alguien). Con estos términos relaciona el diccionario combinatorio.
Sobre la belleza dijo Edgar Allan Poe: la belleza siempre guarda algo de extraño en las proporciones. Y este judío esteta que soy yo añadiría: la belleza establece tal distancia entre el observador y lo observado que resulta del todo fútil definirla. Es decir, la belleza en cuanto concepto absoluto, capaz de ser definido en sí, no existe.
Sobre la belleza dijo Edgar Allan Poe: la belleza siempre guarda algo de extraño en las proporciones. Y este judío esteta que soy yo añadiría: la belleza establece tal distancia entre el observador y lo observado que resulta del todo fútil definirla. Es decir, la belleza en cuanto concepto absoluto, capaz de ser definido en sí, no existe.
Ventanas
Seriales
Archivo 2009
Escritos de Isaac Alexander
Fantasmagorías
¿De Isaac Alexander?
Meditación sobre las formas de interpretar
Libro de las soledades
Cuentecillos
Colección
Apuntes
Archivo 2008
La Solución
Aforismos
Haiku
Recuerdos
Reflexiones para antes de morir
Reflexiones que Olmo Z. le escribe a su mujer en plena crisis
Sobre las creencias
Olmo Dos Mil Veintidós
El mes de noviembre
Listas
Jardines en el bolsillo
Olmo Z. ¿2024?
Agosto 2013
Saturnales
Citas del mes de mayo
Reflexiones
Marea
Mosquita muerta
Sincerada
Sinonimias
Sobre la verdad
El Brillante
El viaje
No fabularé
El espejo
Desenlace
Perdido en la mudanza (lost in translation?)
La mujer de las areolas doradas
La Clerc
Velocidad de escape
Derivas
Carta a una desconocida
Asturias
Sobre la música
Biopolítica
Las manos
Tasador de bibliotecas
Ensayo sobre La Conspiración
Ciclos
Tríptico de los fantasmas
Archives
Últimas Entradas
Enlaces
© 2008, 2009, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016, 2017, 2018, 2019, 2020, 2021, 2022, 2023 y 2024 de Fernando García-Loygorri, salvo las citas, que son propiedad de sus autores
Ensayo
Tags : ¿De Isaac Alexander? Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 30/11/2008 a las 11:58 | {0}