Inventario

Revista literaria y artística escrita y dirigida por Fernando Loygorri
Sólo cuando algo se observa se fija en el estado observado. Mientras un objeto no es observado, puede estar (ser) en todos los estados posibles. En el sueño nos comportamos como electrones libres de observación.

Ensayo

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 25/09/2010 a las 00:16 | Comentarios {0}


No sé qué es
No sé qué es y está de sobra. Es algo del alma. Algo de lo oculto. Lo que no tiene nombre. Lo que no se puede nombrar. Quisiera decirlo, os lo juro, quisiera ponerle nombre, que fuera, yo que sé: mandarina, estío, huera, tierra. Palabras así de claras, tan hermosas, tan concisas. Si le pusiera nombre, me digo, lo entendería y si lo entendiera, me digo, lo embocaría (lo pondría en la boca) y os lo diría, os juro que os lo diría.
Al no saberlo no puedo describirlo, ni puedo escribirlo como sí hizo Virginia Woolf en su precioso ensayo Una habitación propia aunque ella arguyera que no sabía cómo escribir sobre la mujer y la novela por lo mucho que abarcaba el enunciado por lo poco que sabía sobre el tema. Sí sabía. La belleza de su discurso amparaba su ignorancia y lo aclaraba.
No sé que es y me provoca desamparo (desamparo de mí). Me viene a la memoria otro monstruo del pensar Wittgenstein cuando escribía (más o menos) que todo lo que se podía decir podía ser y que por lo tanto todo lo que no se puede decir no puede ser ¿Cómo puede ser entonces que yo tenga algo que no puedo decir? Reduciendo al absurdo el pensamiento llegaría a la conclusión de que si no lo puedo decir, nada tengo y si llegara a esa conclusión sería que lo que no sé que tengo es el vacío (que tampoco sería porque se puede decir).
No sé qué tengo y lo tengo desde niño. Recuerdo que lo tenía cuando pasaba las horas de la tarde escuchando el sonido del celofán entre mis dedos; lo tenía en los largos recreos solitarios y cuando por salir de clase me arrancaba los dientes; lo tenía más tarde sin saber qué era, sin ponerle nombre cuando en la adolescencia pude besar a una muchacha y salí corriendo por el miedo a saber el beso, a conocerlo. No sé por qué porque no fue vergüenza o timidez es algo más allá, es algo sin nombre, en algo sin ser.
Y eso que no sé qué es marca a fuego las horas de mi vida. De tan invisible pesa como el mercurio y parece que se husmea a la distancia. Diría que es pavoroso si me diera miedo. Diría que es asqueroso si sintiera náuseas. O diría que es hermoso si sintiera la belleza cuando acampa en mis alrededores. No siento nada, sólo la inquietud de saber que está ahí otra vez y que no sé qué, os lo juro, no sé qué es.

Diario

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 23/09/2010 a las 23:14 | Comentarios {0}


De este poema decía que era el mejor que había escrito.


Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, era tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.

Invitados

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 23/09/2010 a las 23:08 | Comentarios {0}


¿Dónde estás encuentro? Ese instante vale una vida. Sabes bien de lo que hablas. Conoces el idioma de los labios y el afán que ocultan al quedar a solas. Sabes bien, hombre maduro, recuerdas el primer tacto, el cabello negro y la boca roja -rouge et noir- como recuerdas el entusiasmo ante el arte, el escalofrío ante la belleza, el descubrimiento de la grieta entre la invención y el mundo. Lo recuerdas todo ahora que no lo vives; lo añoras como un sueño que en ocasiones parece volver a tus párpados pero que queda dormido antes de despertar; recuerdas la pasión y eres humano como una leyenda que te contaron cuando contabas veinte años y porque el fuego permanece (no ascuas de ese fuego sino llama, llama que arde y quema, llama azul y violenta, llama que gime, llama que brama) sientes el frío de un calor que nada ni a nadie calienta, que no arde en unos labios, ni quema con su mirada el David de Miguel Ángel, ni quema con su mirada 62 modelo para armar, ni quema con su mirada el pecho de esa mujer, ¡no, no, de esa mujer no, de esa muchacha! Añoras, anhelas, ansías y sobre todo nostalgia.

Miscelánea

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 22/09/2010 a las 13:15 | Comentarios {0}


Extracto del Diálogo Timeo de Platón
Traducción: Mª Ángeles Durán y Francisco Lisi
Editorial: Gredos


Ojos
... Ciertamente, era necesario que la parte delantera del cuerpo humano se diferenciara y distinguiera de la trasera. Por ello, primero pusieron [los dioses] la cara en el recipiente de la cabeza, le ataron los instrumentos necesarios para la previsión del alma y dispusieron que lo anterior por naturaleza poseyera el mando. Los primeros instrumentos que construyeron fueron los ojos portadores de luz y los ataron al rostro por lo siguiente. Idearon un cuerpo de aquel fuego que sin quemar produce la suave luz, propio de cada día. En efecto, hicieron que nuestro fuego interior, hermano de ese fuego, fluyera puro a través de los ojos, para lo cual comprimieron todo el órgano y especialmente su centro hasta hacerlo liso y compacto para impedir el paso más espeso y filtrar sólo al puro. Cuando la luz diurna rodea el flujo visual, entonces, lo semejante cae sobre lo semejante, se combina con él y, en línea recta a los ojos, surge un único cuerpo afín [...] Cuando al llegar la noche el cuerpo que le es afín se marcha, el de la visión se interrumpe [...]. Entonces deja de ver y se vuelve portador del sueño, pues los dioses idearon una protección de la visión, los párpados. Cuando se cierran, se bloquea la potencia del fuego interior que disminuye y suaviza los movimientos interiores y cuando éstos se han suavizado, nace la calma, y cuando la calma es mucha, el que duerme tiene pocos sueños.

Invitados

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 22/09/2010 a las 11:34 | Comentarios {0}


1 ... « 369 370 371 372 373 374 375 » ... 459






Búsqueda

RSS ATOM RSS comment PODCAST Mobile