A Margarita Perla
Con el idioma descocido
de los marineros
con el idioma desconocido
de los albañiles
con el idioma desconocido
de las partes internas del cuerpo
rodearte de metáforas,
metamorfosearte
en cuaderna, cabo o palo de mesana
describirte
por poleas, plomadas, baldas
acariciarte
las apófisis, las articulaciones, los hemisferios craneales.
Con el idioma de los viejos
besarte
Con el idioma de las putas
enredarte con calor de sexo
(introducción, sacudida, pérdida)
Con el idioma de los presidentes
declararte mi imbecilidad de hombre
(devaluado, inflacionado, parado)
Con mi propio idioma
y el de los míos
llevarte de aquí para allá
donde la luna se sumerje en sangre
atraerte hacia mis partes escondidas
pene, polla, pito, verga, huevos, cojones,
pendientes, lengua...
Con el idioma de mi barrio
(oscuro barrio de fascistas)
berrear nuestras locuras
Con el idioma de los árabes
las ideas impracticables.
Con todos los idiomas reunidos
lanzar un eructo tan fuerte
como el grito de satisfacción
de una monja que descubre su deseo
(¿hacia dios?)
Con mi idioma, sólo con mi idioma,
el que yo utilizo inconsciente:
torrentes, cascadas, oleadas, maremotos,
huracanes, sombras y faroles.
Los tambores han redoblado.
No ha llegado a llover.
No he tenido conciencia de ello.
Redobla un nuevo ritmo. Ahora son más. Los tambores son un estruendo, un sonido lleno de amenazas. Son una mezcla entre trueno y ráfaga de proyectil. Aunque ande una Virgen en andas y sean los llantos más fuertes que las lágrimas. Luego se alejan, en ese redoble fuerte. Y asoman a lo lejos los ecos de unas trompas.
También hay en el tambor algo de saltimbanqui gordo y ágil.
Las gentes nos las veo.
Ni veo los pasos.
Sólo escucho el redoble de los tambores.
El aire de nuevo se serena.
Y puedo escuchar los dedos sobre las teclas.
El día ha transcurrido entre interrupciones y descubrimientos
como cuando se está en una línea de meta y aún no ha empezado la carrera.
Miro la luz.
Miro la luz en los espacios. Estudio la luz. Ahora, en una de las buhardillas del edificio, donde se tiende la ropa, el sol en las sábanas blancas. Desde abajo. Una toma japonesa, si se puede decir así. Tomar la luz a lo largo del día y rodar también el hueco de las escaleras interiores, recordarlo ahora que vuelven los tambores.
Ir con cuidado. Descubriendo la luz. Asomado a otro mundo. En estos interiores.
Voy a rodar un rato.
No ha llegado a llover.
No he tenido conciencia de ello.
Redobla un nuevo ritmo. Ahora son más. Los tambores son un estruendo, un sonido lleno de amenazas. Son una mezcla entre trueno y ráfaga de proyectil. Aunque ande una Virgen en andas y sean los llantos más fuertes que las lágrimas. Luego se alejan, en ese redoble fuerte. Y asoman a lo lejos los ecos de unas trompas.
También hay en el tambor algo de saltimbanqui gordo y ágil.
Las gentes nos las veo.
Ni veo los pasos.
Sólo escucho el redoble de los tambores.
El aire de nuevo se serena.
Y puedo escuchar los dedos sobre las teclas.
El día ha transcurrido entre interrupciones y descubrimientos
como cuando se está en una línea de meta y aún no ha empezado la carrera.
Miro la luz.
Miro la luz en los espacios. Estudio la luz. Ahora, en una de las buhardillas del edificio, donde se tiende la ropa, el sol en las sábanas blancas. Desde abajo. Una toma japonesa, si se puede decir así. Tomar la luz a lo largo del día y rodar también el hueco de las escaleras interiores, recordarlo ahora que vuelven los tambores.
Ir con cuidado. Descubriendo la luz. Asomado a otro mundo. En estos interiores.
Voy a rodar un rato.
Diario
Tags : Archivo 2009 Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 11/04/2009 a las 19:33 | {0}
Como una dama madura la noche ha vuelto a mí. Escucho a través de unos cascos a Michael Boggioni en un tema titulado Blues Reflections en Radio IO -una radio por internet que en una de sus secciones Real Jazz es una auténtica maravilla-, tecleo y la noche avanza. El día ha transcurrido en otro mundo. Estoy en otro mundo. La luz. La sequedad de la nariz. Los olores y los horarios ¡Ay, los horarios! Mañana pasarán por mi ventana las procesiones de Semana Santa y lejos -en un lugar muy querido- seguirá el silencio de la primavera con sus vecinos, sus árboles y sus montañas arrullando a las gatas que quizás esta noche tengan frío y la luna iluminará una cama donde una mujer, hermosa como una india al amanecer, duerme y escucha y en un salón junto a un jardín un muchacho dormirá vestido imaginando un beso, una apuesta o sencillamente sonriendo un deseo. Junto a él un perro sueña que es Carusso.
Como una dama, conocida, una antigua amante, la noche me ha envuelto y me ha dicho, Acompáñame un rato, hace mucho que no me visitas. Esta ausencia del trajín de la luz. Los recuerdos. La gana. La decisión. Muerden y acarician y vagan y se esconden en mis oídos donde el ritmo de una batería arde en su compás.
Lo futuro, sin embargo, ha terminado por desvanecerse. La nada es lo que más se me asemeja a él. Lo miro y no veo y pienso más y siento más que la vida es presente y pasado, el futuro sólo es un tiempo posible, un añadido de algunas culturas que han visto más allá, donde todo es noche.
Silueta el día. Paseo por las calles viejas. Tiempos diferentes de luz.
Como una dama, conocida, una antigua amante, la noche me ha envuelto y me ha dicho, Acompáñame un rato, hace mucho que no me visitas. Esta ausencia del trajín de la luz. Los recuerdos. La gana. La decisión. Muerden y acarician y vagan y se esconden en mis oídos donde el ritmo de una batería arde en su compás.
Lo futuro, sin embargo, ha terminado por desvanecerse. La nada es lo que más se me asemeja a él. Lo miro y no veo y pienso más y siento más que la vida es presente y pasado, el futuro sólo es un tiempo posible, un añadido de algunas culturas que han visto más allá, donde todo es noche.
Silueta el día. Paseo por las calles viejas. Tiempos diferentes de luz.
Diario
Tags : Archivo 2009 Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 09/04/2009 a las 03:54 | {1}Apócrifo atribuido a Isaac Alexander
No estará de más sencillamente deleitarse con las definiciones. Quizá se pueda atribuir al inconsciente la elección de la palabras o incluso el tomo elegido para encontrarlas.
Paladear: Poner al recién nacido miel u otra cosa suave en el paladar, para que con aquel dulce o sabor se aficione al pecho, y mame sin repugnancia ni dificultad. Parece que no me diste leche sino vinagre y que no me paladeaste con miel, como suelen a los otros niños, sino con hiel y con acíbar. (Fray Cristóbal de Fonseca, Vida de Cristo).
Palillo: Figuradamente se llama la conversación, especialmente la que se tiene después de comer. Es tomado de que se quedan con el palillo mondándose los dientes.
Palomo (Tipos de ): Argentado, azafranado, azul, bayo, botafogo, filacotón, gabino tostado, gabino vero, mongín, pelo de canes, pelo de ratón, overo, royo, tenado, xalandrino.
Palpar la ropa: Frase con que se explica que algún enfermo está en los últimos términos de la vida porque esta acción , hecha entonces sin deliberación, es señal mortal.
Pan de perro: Metafóricamente vale daño o castigo que se hace o da a alguno. Es tomada la alusión de que en el pan suelen darse a los perros lo que llaman zarazas, para matarlos.
Panetela: Especie de sopa, con papas, que se hace con caldo, pan rallado y azúcar, que mantiene mucho, y es muy útil para los que padecen del pecho y personas delicadas. Hácese también de otras maneras, aunque comúnmente siempre entra el pan rallado, por lo que se le dio este nombre. Todo el toque de esta panetela está en que ha de salir muy blanca. (Francisco Martínez Montiño, Arte de Cocina).
Paparrasolla: Nombre inventado para poner miedo a los niños, para que callen cuando lloran. Covarrubias en su Tesoro de la Lengua Castellana dice Paparesolla y que se formó del nombre Papo y el verbo resollar; porque resollando con él les amedrentan.
Papialbillo: Especie de comadreja. Tiene el color entre azafranado y negro, que inclina a castaño oscuro. El cuello por debajo del tragadero es blanco, por lo cual le dieron este nombre. El pellejo es oloroso y parece que tiene almizcle. Se domestican fácilmente, si no los enojan, y cuando viven en los campos tienen el estiércol algo oloroso. Algunos le llaman patialbillo. Fuera de éstas hay otras especies de comadrejas a las cuales llamamos en Castilla Papialbillos. (Gerónimo de Huerta, Traducción de la Historia Natural de Plinio lib. 8 cap. 55)
Paladear: Poner al recién nacido miel u otra cosa suave en el paladar, para que con aquel dulce o sabor se aficione al pecho, y mame sin repugnancia ni dificultad. Parece que no me diste leche sino vinagre y que no me paladeaste con miel, como suelen a los otros niños, sino con hiel y con acíbar. (Fray Cristóbal de Fonseca, Vida de Cristo).
Palillo: Figuradamente se llama la conversación, especialmente la que se tiene después de comer. Es tomado de que se quedan con el palillo mondándose los dientes.
Palomo (Tipos de ): Argentado, azafranado, azul, bayo, botafogo, filacotón, gabino tostado, gabino vero, mongín, pelo de canes, pelo de ratón, overo, royo, tenado, xalandrino.
Palpar la ropa: Frase con que se explica que algún enfermo está en los últimos términos de la vida porque esta acción , hecha entonces sin deliberación, es señal mortal.
Pan de perro: Metafóricamente vale daño o castigo que se hace o da a alguno. Es tomada la alusión de que en el pan suelen darse a los perros lo que llaman zarazas, para matarlos.
Panetela: Especie de sopa, con papas, que se hace con caldo, pan rallado y azúcar, que mantiene mucho, y es muy útil para los que padecen del pecho y personas delicadas. Hácese también de otras maneras, aunque comúnmente siempre entra el pan rallado, por lo que se le dio este nombre. Todo el toque de esta panetela está en que ha de salir muy blanca. (Francisco Martínez Montiño, Arte de Cocina).
Paparrasolla: Nombre inventado para poner miedo a los niños, para que callen cuando lloran. Covarrubias en su Tesoro de la Lengua Castellana dice Paparesolla y que se formó del nombre Papo y el verbo resollar; porque resollando con él les amedrentan.
Papialbillo: Especie de comadreja. Tiene el color entre azafranado y negro, que inclina a castaño oscuro. El cuello por debajo del tragadero es blanco, por lo cual le dieron este nombre. El pellejo es oloroso y parece que tiene almizcle. Se domestican fácilmente, si no los enojan, y cuando viven en los campos tienen el estiércol algo oloroso. Algunos le llaman patialbillo. Fuera de éstas hay otras especies de comadrejas a las cuales llamamos en Castilla Papialbillos. (Gerónimo de Huerta, Traducción de la Historia Natural de Plinio lib. 8 cap. 55)
Ensayo
Tags : ¿De Isaac Alexander? Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 08/04/2009 a las 16:35 | {0}
Autor: Fernando Loygorri. Calle de Alcalá. Madrid
¿Qué pasó ayer? ¿eran los tambores? ¿era una sucesión de miradas o de encuentros o de olores? Caía la lluvia muy al norte y alguien venido de muy atrás se animó conmigo. Animarse desde las casualidades que algunos llaman -quieren llamar- sincronicidades que puede ser realmente un término más ajustado al cual le falta, sin embargo, el aire del azar.
Camino de nuevo por las calles de Madrid. He cogido el metro tras varios años sin hacerlo. Miro los edificios y las obras. Sueño mientras recorro.
Ahora me voy a nadar a mi pueblo, posiblemente deje el coche allí y tome el autobús y vuelva a ser un caminante con bastón, ojos atentos y bandolera.
Camino de nuevo por las calles de Madrid. He cogido el metro tras varios años sin hacerlo. Miro los edificios y las obras. Sueño mientras recorro.
Ahora me voy a nadar a mi pueblo, posiblemente deje el coche allí y tome el autobús y vuelva a ser un caminante con bastón, ojos atentos y bandolera.
Diario
Tags : Archivo 2009 Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 07/04/2009 a las 11:46 | {0}
Ventanas
Seriales
Archivo 2009
Escritos de Isaac Alexander
Fantasmagorías
¿De Isaac Alexander?
Meditación sobre las formas de interpretar
Libro de las soledades
Colección
Cuentecillos
Apuntes
Archivo 2008
La Solución
Aforismos
Haiku
Recuerdos
Reflexiones que Olmo Z. le escribe a su mujer en plena crisis
Reflexiones para antes de morir
Sobre las creencias
Olmo Dos Mil Veintidós
El mes de noviembre
Listas
Jardines en el bolsillo
Olmo Z. ¿2024?
Agosto 2013
Saturnales
Citas del mes de mayo
Reflexiones
Marea
Mosquita muerta
Sincerada
Sinonimias
Sobre la verdad
El Brillante
El viaje
No fabularé
El espejo
Desenlace
Perdido en la mudanza (lost in translation?)
La mujer de las areolas doradas
La Clerc
Velocidad de escape
Derivas
Carta a una desconocida
Asturias
Sobre la música
Biopolítica
Las manos
Tasador de bibliotecas
Ensayo sobre La Conspiración
Ciclos
Tríptico de los fantasmas
Archives
Últimas Entradas
Enlaces
© 2008, 2009, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016, 2017, 2018, 2019, 2020, 2021, 2022, 2023 y 2024 de Fernando García-Loygorri, salvo las citas, que son propiedad de sus autores
Poesía
Tags : Archivo 2009 Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 12/04/2009 a las 22:17 | {0}