¿Qué es este amar sin figura? La salida de la estrella en la mañana, el aullido del sapo, el pulular de la hormiga, la sofisticación de la araña.
Releo y revoloteo. Sospecho e indago. Como índigo me cubro azul y apenas sonrío. ¿Cómo se llega a los brazos? ¿Cómo se alcanza la boca? Vino. Surgió. Refutó. Animó. El sauce reivindica su capacidad de analgésico. La cuna no pellizca los muslitos del bebé. La madre acuna y se ensueña. El olvido se vuelve futura conmiseración y agreste miedo. ¿Qué es este amar sin cuerpo? ¿Por dónde nació? Giró como tierra alrededor de su sol y se desnudó quedando diáfano como el tiempo sin tiempo o espacio sin espacio. Llueve en mi vientre -ya no donatelliano- y se elevan las gotas y siento en el frescor la ausencia de este querer que es querer y al mismo tiempo es no tiempo.
¿A quién exijo el beso? ¿Cómo la pantalla se hace carne y se hace hueso?
¿Qué es la inmateria? ¿Qué es el látido de este corazón en esta orilla de este río? Arrorró. Que surja el cielo estrellado. Que surja la matriz, esencia de párvulos, maestra de abecedarios, bruja de las hierbas, bienaventurada.
Oscuras me vienen las olas, El lago no alberga carpas. El estanque quisiera reverdecer los juncos. La alcantarilla se infiltra en los dormitorios y deja en el aire el sabueso perfil y el subsuelo. Amarillas. Verdes. Intensas. Apaciaguadas (sí, sí apaciaguadas) y serenas. Vaivén. Holganza. Muérdago. Espada. Ligero temblor del alma. Del Alma.
¿Qué este amar? ¿Cómo se llama al vértigo que surge tras el abismo? ¿Qué es este abismo? ¿Y esa brazada que voy a dar, es amar? ¿Se despegará en algún tiempo sin tiempo el velo que todo me cubre? Velo que impide la diafanidad. Velo que nos transparenta. Velo encendido. Velo villano.
¿Qué es este amar esférico? Si vuelvo al punto de partida. Si altero la manifestación de mis manos. O yerro de nuevo en la predisposición del ánimo. Entendedme porque sí he llegado a comprender que el perdón no existe.
¿Qué es este amar euclidiano? ¿Cómo compongo la geometría de este amar amorfo? ¿Cómo encajo en paralelas y triángulos los bordes y las superficies? Finito e ilimitado así es este amar,
¿Qué amar?
Releo y revoloteo. Sospecho e indago. Como índigo me cubro azul y apenas sonrío. ¿Cómo se llega a los brazos? ¿Cómo se alcanza la boca? Vino. Surgió. Refutó. Animó. El sauce reivindica su capacidad de analgésico. La cuna no pellizca los muslitos del bebé. La madre acuna y se ensueña. El olvido se vuelve futura conmiseración y agreste miedo. ¿Qué es este amar sin cuerpo? ¿Por dónde nació? Giró como tierra alrededor de su sol y se desnudó quedando diáfano como el tiempo sin tiempo o espacio sin espacio. Llueve en mi vientre -ya no donatelliano- y se elevan las gotas y siento en el frescor la ausencia de este querer que es querer y al mismo tiempo es no tiempo.
¿A quién exijo el beso? ¿Cómo la pantalla se hace carne y se hace hueso?
¿Qué es la inmateria? ¿Qué es el látido de este corazón en esta orilla de este río? Arrorró. Que surja el cielo estrellado. Que surja la matriz, esencia de párvulos, maestra de abecedarios, bruja de las hierbas, bienaventurada.
Oscuras me vienen las olas, El lago no alberga carpas. El estanque quisiera reverdecer los juncos. La alcantarilla se infiltra en los dormitorios y deja en el aire el sabueso perfil y el subsuelo. Amarillas. Verdes. Intensas. Apaciaguadas (sí, sí apaciaguadas) y serenas. Vaivén. Holganza. Muérdago. Espada. Ligero temblor del alma. Del Alma.
¿Qué este amar? ¿Cómo se llama al vértigo que surge tras el abismo? ¿Qué es este abismo? ¿Y esa brazada que voy a dar, es amar? ¿Se despegará en algún tiempo sin tiempo el velo que todo me cubre? Velo que impide la diafanidad. Velo que nos transparenta. Velo encendido. Velo villano.
¿Qué es este amar esférico? Si vuelvo al punto de partida. Si altero la manifestación de mis manos. O yerro de nuevo en la predisposición del ánimo. Entendedme porque sí he llegado a comprender que el perdón no existe.
¿Qué es este amar euclidiano? ¿Cómo compongo la geometría de este amar amorfo? ¿Cómo encajo en paralelas y triángulos los bordes y las superficies? Finito e ilimitado así es este amar,
¿Qué amar?
Me pesa la luna
La musa y el poeta Rodin 1905
¡Dime dónde te escondiste, Musa, para aventar de mí las telarañas! Ya no eres agua sagrada ni fluye por tu oído la vieja Memoria, la de los pies ligeros y armónica mirada que como una endiablada auguraba el beso al caer la noche y la sólida estirpe de las razas recordaba; ¡dime dónde estás vieja estúpida! arráncame a tiras la piel de mi pasado y muéstramela secándose al sol mientras mi carne en carne viva se dora y adquiere el aroma del asado.
¡Vuelve, hija de Mnemósine! ¡Vuelve, bastarda, al presente! ¡Vuelve y sé valiente y arrastra mi cerebro por mi lodo! Sea todo sanarme en ese barro que como tierra curativa y húmeda infecte el ahora y anhele con locura recobrarme y cierre aunque en cicatrices lo dolido.
¿Dónde estás ciega? ¿Dónde estás sorda? ¿Quisiste sumergirte como ninfa en las profundas aguas del estanque? ¿Quisiste disimularte entre nenúfares? ¿Pudiste olvidar a quien te ignora? ¿Eres partícula tras haber sido onda? ¿Te llamo quark cuando te llamaron diosa?
Surge de nuevo como geiser. Arrasa mi isla entera. Funde a golpe de fuego mis entrañas. Hunde tus manos en mis gónadas y bebe mi plasma germinal hasta saciarte. Ríe en la luna llena; floten tus cabellos en el océano negro y se extiendan como medusas por mis nervios hasta hacerme suplicar misericordia. Pero ven, Musa, ven de nuevo; ven una vez más al llamado del poeta.
Ven, ven, que yo estoy quedo.
Inicio de la novela Our mutual friend de Charles Dickens
Charles Dickens
Un Támesis lívido y barroso, al oscurecer, cuando la marea sube por las pilastras de los puentes; en este escenario que las crónicas de este año han devuelto a la actualidad bajo la luz más siniestra, una barca avanza rozando los troncos flotantes, las chalanas, los residuos. En la proa de la barca un hombre clava su mirada de buitre en la corriente como buscando algo; semioculta por una capucha y una capa impermeable, rema una muchacha de rostro angélico. ¿Qué buscan? No cuesta mucho entender que el hombre se encarga de recoger cadáveres de suicidas o de asesinados arrojados al río: al parecer las aguas del Támesis son particularmente generosas en este tipo de pesca. Cuando aparece un cádaver flotando, el hombre le vacía rápidamente los bolsillos de las monedas de oro y después lo arrastra con una cuerda hasta el destacamento de policía de la orilla donde se embolsará una recompensa. La muchacha angelical, hija del barquero, trata de no mirar el macabro botín; está asustada pero sigue remando...
Diccionario de Autoridades
Purga: s. f. Medicina que se toma por la boca, à fin de mover los malos humores, y expelerlos por parte posterior; y aunque se hacen de diversas manéras, como son de matéria líquida para beber, de matéria sólida en píldoras, y otras reducidas à polvos, la que por lo común se llama purga es la bebida. Lat. Pharmacum. Potio medica. Frag. Cirug. Trat. de las Evacuaciones. Las purgas se han de huir en tiempo mui caliente, qual es el del Estío.
Purgación: s. f. La acción de expeler los malos humores, mediante la medicina que se ha tomado en paralelo. Lat. Purgatio. Frag. Cirug. Trat. de las Evacuaciones. Y si fueren (los medicamentos) débiles y fáciles de alterarse, no es menester sueño, antes podría impedir la purgación.
Purgación: Se llama tambien la sangre que naturalmente evacuan las mugeres todos los meses, y asimismo se da este nombre de la matéria ò humór que se suele expeler por enfermedad, por la via de la orína, assí en hombres como en mugeres; y ésta regularmente se nombra en plural purgaciones. Lat. Menstrua purgatio. Lag. Diosc. lib 1 cap. III. Bebidas con aguas de llantén, restriñen las purgaciones blancas de las mugeres. Frag. Cirug. lib. 1 cap. 21. De aquí es que muchas que crían, no les baxa su purgación algunos meses, y à otras en ningún tiempo durante la cría.
Purgación: En lo forense se llama al acto de purgarse, y desvanecer los indicios o nota que resulta contra alguna persona de delincuente. Lat. Purgatio. Compurgatio.
Purgación Canónica: La prueba que los sagrados Cánones establecen para el caso en que alguno fuere infamado ù notado de algún delito, que no se puede plenamente probar, se purgue la nota o infamia que resulta contra el acusado, por su juramento, y el de los compurgadores. El notado debe jurar que no cometió aquel delito, ni por sí, ni por substituta persona: y este juramento se llama de verdad. Los compurgadóres deben jurar que, según la buena opinión y fama que tienen al acusado, creen habrá jurado la verdad: y este juramento se llama de credulidad. Todo lo cual consta de los capítulos 5 y 13 de Purgat. Canonica. Lat. Purgatio Canonica
Purgación vulgar: Es la disquisición o examen judicial, en que por defecto de otra prueba, y para decidir la verdad de la innocencia ò culpa del reo, se sujetaba la experiencia del agua hirviendo, ù del hierro encendido, ù del agua fría (en que se le arrojaba atado de pies y manos) declarandole culpado si se hundía en ella, ò si el fuego le quemaba; è inocente si sucedía lo contrario. También se hacía este examen por medio del duelo y otros modos también supersticiosos è ilícitos; porque ò se tentaba a Dios con ellos, para que se hiciera milagros, ò se usaba de medios vanos y no conducentes à la averiguación de la verdad. Prohibieron los sagrados Cánones este abuso, que estuvo muy introducido en los pueblos Christianos, y especialmente entre la gente del vulgo, de donde tomó este examen el nombre de Purgación vulgar. Lat. Ferris candensis, vel aquae purgatio.
Purgatorio: s. m. Lugár donde las almas de los que mueren en gracia, sin haber hecho en esta vida entera penitencia por sus culpas, satisfacen la deuda, con las penas que padecen, para ir después à gozar de la Gloria eterna, donde no pueden entrar, sin estar enteramente limpios y purificados. Lat. Purgatorium ij. Florenc. Mar. tom. 1 Ser. 7 Punt. 2. Los que están en el Cielo dependen de esta Señora para su Gloria accidental, los que en el Purgatorio para su libertad.
Purgatorio: s. m. Se llama por traslación qualquier lugar donde se passa la vida con trabajo y penalidad. Lat. Purgatorium ij Sold. Pind. lib 1-23. En preguntando por la Granja de los Frailes, me la enseñaron a la vista, y tan vecina del triste purgatorio en que habíamos estado, que dél hasta sus bardas no podía haber medio quarto de legua.
Nota del Compilador
¿Es la Tierra un purgatorio? ¿Son las emociones purgas? ¿A veces la medicina que peor sabe es la mejor?
¿Quién sabe?
¿Cómo se puede pasear por este mundo agreste, enloquecido adorador del tiempo y del espacio, sin mirar con menosprecio los aperitivos de la presentación de un objeto de consumo cultural?
¿Por qué con el transcurrir de los años, tantas veces, las experiencias se cuentan con dulzura, quitándoles la importancia que hechos violentos o duros o mendaces, tuvieron en ese preciso momento? ¿no es a eso a lo que se llama revisionismo? ¿Es purgación?
Purgación: s. f. La acción de expeler los malos humores, mediante la medicina que se ha tomado en paralelo. Lat. Purgatio. Frag. Cirug. Trat. de las Evacuaciones. Y si fueren (los medicamentos) débiles y fáciles de alterarse, no es menester sueño, antes podría impedir la purgación.
Purgación: Se llama tambien la sangre que naturalmente evacuan las mugeres todos los meses, y asimismo se da este nombre de la matéria ò humór que se suele expeler por enfermedad, por la via de la orína, assí en hombres como en mugeres; y ésta regularmente se nombra en plural purgaciones. Lat. Menstrua purgatio. Lag. Diosc. lib 1 cap. III. Bebidas con aguas de llantén, restriñen las purgaciones blancas de las mugeres. Frag. Cirug. lib. 1 cap. 21. De aquí es que muchas que crían, no les baxa su purgación algunos meses, y à otras en ningún tiempo durante la cría.
Purgación: En lo forense se llama al acto de purgarse, y desvanecer los indicios o nota que resulta contra alguna persona de delincuente. Lat. Purgatio. Compurgatio.
Purgación Canónica: La prueba que los sagrados Cánones establecen para el caso en que alguno fuere infamado ù notado de algún delito, que no se puede plenamente probar, se purgue la nota o infamia que resulta contra el acusado, por su juramento, y el de los compurgadores. El notado debe jurar que no cometió aquel delito, ni por sí, ni por substituta persona: y este juramento se llama de verdad. Los compurgadóres deben jurar que, según la buena opinión y fama que tienen al acusado, creen habrá jurado la verdad: y este juramento se llama de credulidad. Todo lo cual consta de los capítulos 5 y 13 de Purgat. Canonica. Lat. Purgatio Canonica
Purgación vulgar: Es la disquisición o examen judicial, en que por defecto de otra prueba, y para decidir la verdad de la innocencia ò culpa del reo, se sujetaba la experiencia del agua hirviendo, ù del hierro encendido, ù del agua fría (en que se le arrojaba atado de pies y manos) declarandole culpado si se hundía en ella, ò si el fuego le quemaba; è inocente si sucedía lo contrario. También se hacía este examen por medio del duelo y otros modos también supersticiosos è ilícitos; porque ò se tentaba a Dios con ellos, para que se hiciera milagros, ò se usaba de medios vanos y no conducentes à la averiguación de la verdad. Prohibieron los sagrados Cánones este abuso, que estuvo muy introducido en los pueblos Christianos, y especialmente entre la gente del vulgo, de donde tomó este examen el nombre de Purgación vulgar. Lat. Ferris candensis, vel aquae purgatio.
Purgatorio: s. m. Lugár donde las almas de los que mueren en gracia, sin haber hecho en esta vida entera penitencia por sus culpas, satisfacen la deuda, con las penas que padecen, para ir después à gozar de la Gloria eterna, donde no pueden entrar, sin estar enteramente limpios y purificados. Lat. Purgatorium ij. Florenc. Mar. tom. 1 Ser. 7 Punt. 2. Los que están en el Cielo dependen de esta Señora para su Gloria accidental, los que en el Purgatorio para su libertad.
Purgatorio: s. m. Se llama por traslación qualquier lugar donde se passa la vida con trabajo y penalidad. Lat. Purgatorium ij Sold. Pind. lib 1-23. En preguntando por la Granja de los Frailes, me la enseñaron a la vista, y tan vecina del triste purgatorio en que habíamos estado, que dél hasta sus bardas no podía haber medio quarto de legua.
Nota del Compilador
¿Es la Tierra un purgatorio? ¿Son las emociones purgas? ¿A veces la medicina que peor sabe es la mejor?
¿Quién sabe?
¿Cómo se puede pasear por este mundo agreste, enloquecido adorador del tiempo y del espacio, sin mirar con menosprecio los aperitivos de la presentación de un objeto de consumo cultural?
¿Por qué con el transcurrir de los años, tantas veces, las experiencias se cuentan con dulzura, quitándoles la importancia que hechos violentos o duros o mendaces, tuvieron en ese preciso momento? ¿no es a eso a lo que se llama revisionismo? ¿Es purgación?
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Ensayo
Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 12/12/2011 a las 12:49 | {0}