Inventario

Revista literaria y artística escrita y dirigida por Fernando Loygorri
Casa derruida. Original de Olmo Z. 2023
Casa derruida. Original de Olmo Z. 2023

Quitarse la ira de encima. Ayer la tormenta eléctrica. Durante horas el cielo estuvo relampagueando. En silencio. Ni mirar más atrás. Ni mirar hacia delante. Elevar un poco el cuello, eso sí. Las noches se van a ir haciendo largas y cuando llegue el momento quizá... sobre todo sonreír... sobre todo soñar... sobre todo seguir. No, no puedes quedarte esperando. Los fantasmas vuelven  cuando ellos quieren, es falso que haya medios o mediums para convocarlos. Que vengan cuando hayan de venir. Decir la cosas tal como son. Por que sí hay verdades. La ética lo demuestra. Reconocerse sería la palabra. Como cuando entras en una meditación profunda y no piensas en los pensamientos que estás pensando, sencillamente los piensas. Eso es todo. No te preocupes. La verdad realmente te hace libre de la vergüenza, no sé si de otras emociones o de otras sensaciones, pero sí te libera de la vergüenza. Mentir es lo que avergüenza. Mentirse aún más. Quitarse la ira de encima. Hablar de los otros, de los que amamos o de los que odiamos con la misma serenidad, sugeriría incluso que con cierto grado, no menor, de frialdad; hablar de los otros porque no puedes dejar de ser humano y los humanos somos seres con una alta necesidad de sociabilidad. Por más que tú te vayas a un lugar donde estarás muy solo. Tú también anhelas a los otros. Si amaste sigue amando lo que amaste. Sabes lo que quiero decir. No castigues. No te castigues. Sigue quitando capas a la cebolla hasta llegar a su cogollito que como muy bien sabes es, hermosa paradoja, la nada.
 

Narrativa

Tags : Fantasmagorías Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 09/09/2023 a las 17:33 | Comentarios {0}



A esta hora algo estará haciendo. Por si te interesa él está escuchando It's a beautiful day. Llueve a raudales. Los tonos de las nubes no son nada amistosos. Ha decidido comer un filete con patatas fritas. Tiene abiertas las ventanas de la casa. Piensa en la compasión. Piensa en la venganza. Piensa en la tarde como un gran fardo de plata. Aún es la mañana en su vida. ¿Y en la suya? ¿Se encuentra en el mismo hemisferio que él? ¿En latitud cercana? ¿Son, por lo tanto, sus horarios iguales? ¿Greenwich y tal?
La mañana le llevó a la canción que le recuerda a ella. Se lavó las manos y pensó Pilatos. Fácil asociación mental por el acto físico y por el acto moral. Lloró. Se dejó llorar. Sabe desde hace tiempo que es una buena forma de evitar la enfermedad mortal. Dejó de escuchar la canción que le lleva a ella. Siguió con su tarea.
Se acerca el cambio. Luego todo seguirá igual.
 

Ensayo

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 05/09/2023 a las 13:24 | Comentarios {0}



     Querida...:
No sabes el tiempo que me ha llevado poder escribirte estas pocas letras. Siento que se me han roto los dedos. Tanto. Luego me digo lo contrario. La vida privada es un cúmulo de pequeñas tragedias y comedias que terminan componiendo un drama. Algo así. Yo no soy Augusta Ada Byron King, condesa de Lovelace; no dispongo de esa mente analítica que le permitía ahondar en los arcanos de las matemáticas, inventarlas; ni tengo mucho de su compañero de inquietudes científicas, Charles Babage, al que parecía que tan sólo le importara en este mundo su Máquina Analítica. A mí me importa el drama de la vida. El drama de mi vida también. Por eso me importas tú. Por supuesto, insisto, luego me digo lo contrario; en ocasiones -sobre todo al llegar la noche- llego a pensar que lo has hecho por mi bien, que de alguna manera me quieres hacer el bien con tanto mal y lo pienso porque creo en la paradoja, creo ciegamente en ella -porque es la única manera de creer, ciegamente-, y te santifico entonces, te elevo en mis altares laicos al máximo de su altura, te lloro mientras te maldigo y a veces, también, cuando te maldigo te odio. No, no, no estoy cuerdo. Lo sabes. El tiempo y la soledad me han ido llevando la mente hacia lugares que podría llamar orillas de la locura (quítale la poesía que contenga la expresión y quédate, si puedes, con lo más exacto de la misma). Quizá cuando me cambie de casa todo sea distinto, distinto esta vez porque las cuarenta veces anteriores poco cambió excepto, claro, el espacio. Por soñar que esta vez sí, por fin, la paz; por soñar, sí, que te has ido por mi bien; cuando digo por mi bien no quiero decir, por supuesto, que hayas ideado una estrategia, ah, no, querida, estas paradojas sólo pueden ocurrir desde la inconsciencia. Sólo que si tu inconsciente fuera tan benévolo, a mí, ¿qué quieres que te diga? me daría mucha tranquilidad. Ya me despido. Me tengo que recordar -tú no estarás para hacerlo, tú no me quieres recordar nada, es más, tú no me quieres recordar- que cuando recopile los escritos relativos a tu ausencia te he de poner una dedicatoria sólo que aún no sé si pondré tu nombre y tus dos apellidos o sencillamente lo resolveré con las frías iniciales que no socorren a nadie ni alivian nada.
Tuyo siempre
 

Epistolario

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 30/08/2023 a las 17:57 | Comentarios {0}



En su descargo dirá que sintió que la ruptura fue sobrevenida. No fue algo, dirá, que él sintiera como inevitable -podría haber ocurrido lo contrario o una situación intermedia o más cerca de la ruptura absoluta o más acá del encuentro constante-. Eso siente.

La enfermedad como resultado del dolor emocional. La enfermedad como camino. A veces le viene esa posibilidad: que el dolor de su ausencia le provoque un mal definitivo. También la muerte es camino. Sólo que no quisiera sentir que la vereda nueva, la vereda sin conciencia, se abre por los extraños camino de la ausencia.

Alguna mañana mira las montañas e intenta calcular el peso de cada una de ellas. ¡Cuántos miles de toneladas ha de pesar una montaña de roca calcárea! Esos pesos que sin embargo no logran aplastar la corteza de la tierra. ¿Y la tierra? ¿Aplastan las montañas la tierra?

La tardes de verano son un limbo y ahí -lugar de brumas, lugar de siluetas que nunca se resuelven en cuerpos definidos, lugar de sudores calientes y de sudores fríos, lugar de soledades, lugar de masturbaciones, lugar de duermevelas, lugar de esperas sin fin, lugar de añoranzas, lugar de quietud y parálisis, lugar de pecados originales, lugar infantil, lugar lechoso, lugar sin límites- ahí surge, quieta e inquieta, la extrañeza.

Las noches en cambio son tiempos de evasión. Nada recuerda a nada. Todo se puede dejar para mañana. La cama es el lugar del recogimiento. El sueño el gran unificador. Así el día, la tarde, la noche, el día, la tarde, la noche, el día, la tarde, la noche, serenada del tiempo, espera de la nueva vereda, deseo de saber.
 

Ensayo poético

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 29/08/2023 a las 11:06 | Comentarios {0}



1.- Descorazonamiento. España es un país trumpista (imagino que el Oxford English Dictionary ya habrá incluido la acepción en su última edición). Yo por decirlo con cortesía: me cago en los machos y machas de la Asamblea de la Real Federación Española de Fútbol.

2.- Luis Rubiales, su presidente, es un gañán. ¿Cómo es posible que un gañán represente un país como España? Sólo si España es un país gañán. España es canalla y es gañán.

3.- Paradojas: ¿Quién tiene más aspecto de árabe en todo el arco político español que Santiago Abascal el presidente del partido más fascista de esta España gañán?

4.- Cuando escucho la palabra feminismo es boca de estos machos me entran unas ganas irresistibles de emascular.

5.- ¡Qué verano tan atroz! El mundo se está volviendo irrespirable, la irresponsabilidad de los responsables de la responsabilidad me dan arcadas y temor. ¿En manos de quién estamos?

6.- Las aguas mediocres volverán a su cauce. El entrenador de la selección nacional masculina de fútbol, con gafas de marca, con la seriedad de los oficiales de escalafón medio, aplaude a su presidente machista, fascista, gañán sin mover un músculo de su cara. Merdre!

7.- ¡Oh, dónde estáis mujeres! Cuándo, cuándo...

8.- Es cierto que todo empuje genera una resistencia equivalente. No estaría mal que en este mundo que está a punto de saltar por los aires, en el que nos vamos a asar vivos; en este mundo en el que los poderosos siguen enriqueciéndose con la carne, la sangre y los huesos de las mayorías; estaría bien digo, Merdre! estaría bien que alguna vez venciera la justicia, no la ley sino la Justicia, Justicia, ¡Hostias!, Justicia.

9.- Sueño campos de educación sentimental en los que sean recluidos todos estos canallas que hablan de feminismo como si supieran siquiera lo que podría llegar a significar e imagino que desde por la mañana se les vistiera con faldas, se les llamara Luisa Rubiales -por ejemplo- y a lo largo de todo el día se les estuviera acosando, tocando, menospreciando, ninguneando, acusándolas de mentirosas, de víctimas, de histéricas. Así un día y otro día, un año y otro año, una generación y otra generación...

10.- Los movimientos de liberación son necesarios. El feminismo como tal lo es. Es el siglo XIX el que genera toda una literatura en el que la carne, la muerte y el diablo se relacionan con el sexo femenino. ¡Merdre el siglo XIX (curiosamente tan querido por la burguesía)!

11.- Merdre! Merdre! Merdre! Venez père Ubu! Sauvez-nous!
 

Ensayo

Tags : Biopolítica Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 26/08/2023 a las 12:13 | Comentarios {0}


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