Inventario

Revista literaria y artística escrita y dirigida por Fernando Loygorri
Dreams de Wondrus Banksy
Dreams de Wondrus Banksy
Cuando pasee este verano por el sendero seguro que sentiré en algún momento la memoria y que me está venciendo el olvido.
Si llega el verano buscaré en estos dedos y en estos días el alivio necesario para tragar saliva.
El orden del universo me deja frío y los adioses telefónicos no me suelen gustar, me parecen cobardes. Recuerdo a una amiga a la que una vez abandonaron, en una relación sentimental, por teléfono y se dolía de que hubiera sido así; poco tiempo después oí que esta misma mujer había dejado a su nuevo amante por teléfono. Nos suele disgustar de los otros lo que nos disgusta de nosotros mismos.
Cuando pasee este verano, volveré a pensar en el invierno y pensaré en una tarde de enero en la que fui feliz y me sentía tranquilo.
Arriesgarse es la palabra.
Vivir y amar es la clave. Y si no se sabe vivir y si no se sabe amar, intentar aprender -si es que es posible- tales acciones y como para aprenderlas sólo nos queda realizarlas, habrá que intentar vivir mucho y habrá que intentar amar mucho. Y escribo amar cuando en realidad estoy hablando de una idea, o de un ideal que es, para mi gusto, uno de los mayores errores y el más elegante que nos legaron los griegos y de entre todos ellos Platón.

Miscelánea

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 09/06/2014 a las 17:58 | Comentarios {0}


Es larga y ancha la llanura sólo que la rama del único árbol no lo sabe; a lo lejos (de esa observadora que no sabe que observa) las turbulencias del aire, las diferencias que se crean entre lo frío y lo caliente forman el germen del tornado, cuanta más diferencia de presión más violento será. Mientras, cerca de la rama del único árbol, la hierba se peina, el saltamontes no encuentra la cima, el gorrión alza el vuelo una vez más, la lombriz desentraña los misterios de la tierra, la raíz hurga, la hoja a punto de caer ha aguantado el penúltimo embate de un aire, los terrones de tierra seca se desmenuzan como cuentas de un rosario y el sol se eleva con esa apariencia de emperador que enmascara su realidad de enano; la llanura ancha y larga está vacía, ningún sentimiento reconocible la está recorriendo en este momento, ni se escucha cómo remotamente las pisadas de un ejército en formación se acercan, ni hay una carretera cercana, ni una estación de repostaje, ni las aspas de un helicóptero por medio del efecto Doppler se van agudizando y mucho menos se atisba la posibilidad de oleaje o regato; no hay agua en la llanura ancha y larga, quizá, invisible para la rama, aguas freáticas alimenten su ser, pero así a simple vista de rama de único árbol, ni gota de agua; la turbulencia del horizonte se va conformando, pronto las corrientes se unirán y crearán una masa de polvo y aire que comenzará a viajar por la llanura y, según las pasión de las presiones, producirá la devastación a su paso o, quizá menos, sea un alegre vendaval en un día rutinario.

Miscelánea

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 07/06/2014 a las 10:44 | Comentarios {0}


Te voy a contar un secreto:
                                            me araña el alma la carne

Te voy a contar un secreto:
                                            la tarde

Te voy a contar un secreto:
                                            era un hombre caminando con el violonchelo a la espalda por un paisaje de primavera y parecía que acababa de escampar 

Te voy a contar un secreto:
                                            nunca me pierdo desde que, en la alta infancia, me perdí una vez y para siempre

Te voy a contar un secreto:
                                            tengo aspiraciones

Te voy a contar un secreto:
                                            me dan miedo los despachos

Te voy a contar un secreto:
                                            cuando la música queda en alto, sostenida en la dominante, cojo la manta y me envuelvo en ella

Te voy a contar un secreto:
                                            anhelé la simetría

Te voy a contar un secreto:
                                            he echado cuentas con un rotulador verde y entre los números ha nacido la idea de que la luz no la da la bombilla sino la forma de la lámpara

Te voy a contar un secreto:
                                           he vuelto a ver Fresas salvajes

Te voy a contar un secreto:
                                            me gusta estar en movimiento

Te voy a contar un secreto:
                                            jamás he tenido el complejo de Acteón

Te voy a contar un secreto:
                                            he visto en la pintura de Hopper esa soledad de las cosas que no necesita a nadie

Te voy a contar un secreto:
                                            en el cuadro que va a acompañar este poema que no es un poema voy a poner un pie de página que diga: Modelo a contraluz cuando en realidad el título del cuadro es Le cabinet de toilette au canapé rose (Nu a contre-jour)

Te voy a contar un secreto:
                                           echo de menos

Te voy a contar un secreto:
                                            Soy Hugo soy Camila soy Marianela soy Natalia soy Lucas soy Edvard

Te voy a contar un secreto:
                                            las flemas son verdes y el otro día creí ver un puntito rojo, apenas nada

Te voy a contar un secreto:
                                            es cierto que paso más tiempo bajo el chorro caliente del agua

Te voy a contar un secreto:
                                            escucho risas de una niña y el mecanismo oxidado de un columpio

Te voy a contar un secreto:
                                            se mantiene la imagen

Te voy a contar un secreto:
Modelo a contraluz de Pierre Bonnard 1908
Modelo a contraluz de Pierre Bonnard 1908

Miscelánea

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 05/06/2014 a las 18:45 | Comentarios {0}


Fotografía de Fernando Loygorri
Fotografía de Fernando Loygorri

Postales

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 04/06/2014 a las 09:57 | Comentarios {4}


El Cuarto Estado de Giuseppe Pelliza da Volpedo 1901
El Cuarto Estado de Giuseppe Pelliza da Volpedo 1901
En esta relativa y absoluta anormalidad normal que estamos viviendo desde hace ya algunos años y no sólo en España sino en el mundo entero, todos los medios de comunicación que he ido leyendo -exceptúo los radicales minoritarios-, escuchando y viendo explican que la abdicación del rey Juan Carlos I es un acto de valentía, de profunda -utilizan todos mucho el término profunda- reflexión y de estrategia. Resulta ahora que el rey se está poniendo al frente de las reformas que necesita este país y el timonel de esas reformas va a ser su hijo que todos coinciden en afirmar que está maravillosamente preparado para hacerlo. Lo curioso es que la monarquía española, en principio, está vacía de poder.

¿Y si Juan Carlos I fuera escombro y si su hijo Felipe fuera que todo cambie para que todo siga igual y si los medios de control de masas estuvieran lanzando todas sus baterías para instalar en nuestros cerebros la verdad absoluta de una verdad y si el mundo se está preparando de nuevo para una conflagración devastadora y si la victoria en tantos países europeos de tendencias totalitarias fuera un aviso para los navegantes que conocen el mar y si la democracia ya no es el sistema al que se aspira y si estamos asistiendo a una vuelta a las condiciones que en la década de los 30 del siglo XX llevaron a donde llevaron y si el miedo es el gran arma que ha acabado devorando a Juan Carlos I y si Juan Carlos I es un cobarde y si su hijo fuera audaz y propusiera un referendum para avalar su ascenso a la categoría de rey y si se instaurara la III República española y si...?

¿Por qué nadie -en los medios de comunicación mayoritarios- duda de los motivos? ¿Por qué nadie alerta de la gama de efectos que pueden darse? ¿Por qué me apena todo lo que está pasando?

Nunca he aceptado que los protagonistas del fin de la dictadura de Franco fueran los que hoy dicen que fueron los protagonistas. El protagonista principal, el que empujó para que todo cambiara, fue ese ente tan difuso y poderoso que se llama PUEBLO. Protagonista viene del griego (pro-agon = a favor de la lucha) y aún con todo esa lucha no ha acabado porque los antagonistas (que también viene del griego: ant-agon = contra la lucha) consiguieron echar frenos por todas partes, pusieron diques que llegan hasta hoy como el dique mediante el cual ninguno de los responsables de la dictadura fuera juzgado... no es momento, ni tengo ganas de recordar tanta basura y tanta engañifa. Sólo afirmo, en contra de tantos y tantos estudiosos que afirman lo contrario, que la relativa destrucción de la dictadura tuvo como actor principal al PUEBLO, que el cambio se produjo desde abajo hacia arriba, que las élites se vieron empujadas por eso que antiguamente se llamó el viento de la historia a aceptar que la democracia era muchísimo mejor para sus negocios (los negocios de todos: los negocios de la Corona, los negocios de los políticos, los negocios de los jueces, los negocios de los negociantes) porque la democracia -lo que se vende como democracia- consiste en hacer ver la relativa y absoluta normalidad de la anormalidad y eso se consigue vendiendo sin parar, a todas horas, en todos los medios, por todos los medios tres conceptos vacíos -como la Corona está vacía de poder- en esencia: Libertad, Ego y Felicidad.

Ensayo

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 03/06/2014 a las 09:19 | Comentarios {2}


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