El río
la apariencia
la raya que delimita
la ausencia de tu traje blanco
el masaje prostático
la tarde
la selva y la voz
perdida en una frugal comida de polla
el pelluzgón
la ortiga
encendida a la orilla del lago
cuyas orillas son juncos
coronados de bragas
la pertinaz
la consabida
la maravilla
la perfecta
la gustada
pétalos en la maraña
de un soñar cansino
la alondra
anticipada
la marcha
vencida
la caricia roja
la sangre marronácea
no vinimos a quedarnos
y al no quedarnos nos fuimos
la estela sirvió de guía
la guía sirvió de mazo
la cabeza alborotada
en los bordes de tus labios
el paisaje
la quietud
el largo suspiro ronco
ambos líquidos lechosos
mezclados entre las piernas
la memoria
y el olvido
la apariencia
la raya que delimita
la ausencia de tu traje blanco
el masaje prostático
la tarde
la selva y la voz
perdida en una frugal comida de polla
el pelluzgón
la ortiga
encendida a la orilla del lago
cuyas orillas son juncos
coronados de bragas
la pertinaz
la consabida
la maravilla
la perfecta
la gustada
pétalos en la maraña
de un soñar cansino
la alondra
anticipada
la marcha
vencida
la caricia roja
la sangre marronácea
no vinimos a quedarnos
y al no quedarnos nos fuimos
la estela sirvió de guía
la guía sirvió de mazo
la cabeza alborotada
en los bordes de tus labios
el paisaje
la quietud
el largo suspiro ronco
ambos líquidos lechosos
mezclados entre las piernas
la memoria
y el olvido