no es la paciencia cualidad del amante
como la humedad no alienta la suerte de los desiertos
acude la sangre una mañana y le sorprende
acelerando el pulso de su ritmo
el amante piensa ¿por qué esta sangre corre
y obliga a mi corazón a trabucarse?
espera la palabra de la amada
no ofuscado
no inclemente
ni obsesivo
sino como un hombre que viese alejarse el alud
de nieve que se acercaba
tras un sueño de arena y nada
en la mañana roza una metáfora
en la tarde siente un eco
de canción de mujer
en la noche, entre sábanas,
no sueña sólo palpa su cuerpo solo
se adormece impaciente
del cuerpo de la amada
de sus palabras
como la humedad no alienta la suerte de los desiertos
acude la sangre una mañana y le sorprende
acelerando el pulso de su ritmo
el amante piensa ¿por qué esta sangre corre
y obliga a mi corazón a trabucarse?
espera la palabra de la amada
no ofuscado
no inclemente
ni obsesivo
sino como un hombre que viese alejarse el alud
de nieve que se acercaba
tras un sueño de arena y nada
en la mañana roza una metáfora
en la tarde siente un eco
de canción de mujer
en la noche, entre sábanas,
no sueña sólo palpa su cuerpo solo
se adormece impaciente
del cuerpo de la amada
de sus palabras