Quiérele, id con la sombra de un paseo. Quiérele, no siente la ausencia en esta hora. Quiérele, la música es la brisa y la ola, juntos un rato permanecéis solos sin la nostalgia de esperarte siempre, madura como la hierba. Más tarde el espejismo de tu piel con sábana. Quiérele, un cuclillo canta en una rama... lejos.