Mismo escenario que en la escena 5ª
FERNANDO está envuelto en una manta eléctrica que se quita cuando el calor del fuego de una estufa de gas va caldeando el despacho.
FERNANDO:
La civilización occidental...insisto... la civilización occidental... cuando la cultura deja de producir y todo es ya producto... en ese momento...hablo en alto... pienso en alto... llego a tener miedo... escucho un sonido... llega la noche y apenas sentimos... ya casi no sentimos.... diría si me fuera la vida en ello, si me estuvieran preparando una caja mortuoria sobre un lecho de musgo y hojas de acedera... la civilización occidental firmó su sentencia de muerte cuando descubrió el secreto de la destrucción absoluta de la especie por medios propios... eso afirmo... lo digo bien alto... no pienso justificarlo... no pienso dar más que las explicaciones que yo considere oportunas... oportunidad de los seres vivos... la civilización versus la cultura... me parece importante pensar en ello en esta tarde de enero y con tan importantes fríos... no quiero engañar a nadie... no he venido hasta aquí para engañar a nadie... ni tan siquiera me quiero engañar a mí... siento que la civilización occidental llegó a su apogeo a finales del siglo XVII d.e.c. No querría que se me malinterpretara... no quisiera llegar hasta ahí... dentro de un momento tomaré una sustancia que me producirá temor de ser... eso haré... en este grado de autodestrucción se encuentra mi época... eso diré... eso decía... entre medias el presente.. ¿dónde está todo lo demás? ¿Dónde la utopía? ¿Me miro las manos y vuelvo a pronunciar las mismas palabras?... ¿Dónde está mi madre? ¿Por qué siento anacrónico escribir mamá en vez de madre?... eso quiero decir... la luna crece fuera y ejerce sobre mí, desde siempre, una fuerza tiránica... ¿es la luna magnética?... ¿es pertinente hablar de esta manera?... ahora que todo se derrumba y que asistimos al derrumbe con la mezcla justa de estupidez y tedio... no pienso moverme... sí es una gran cosa saber meter el gas en bombonas de hierro... eso es cierto... también el tratamiento de la tuberculosis... porque no vendrá pienso en estas cosas... si viniera, durante ese tiempo, seguro, que andaría... miraría en sus ojos, me perdería en su pelo y en sus olores... dejaría todo... dejaría de pensar y de sentir esta ansiedad de lo que nunca se cumplió... no quiero olvidar... no voy a olvidar... la tarde es eso... es occidente cayendo... por fin... tras tanto, tras tanto... un día más...
FERNANDO está envuelto en una manta eléctrica que se quita cuando el calor del fuego de una estufa de gas va caldeando el despacho.
FERNANDO:
La civilización occidental...insisto... la civilización occidental... cuando la cultura deja de producir y todo es ya producto... en ese momento...hablo en alto... pienso en alto... llego a tener miedo... escucho un sonido... llega la noche y apenas sentimos... ya casi no sentimos.... diría si me fuera la vida en ello, si me estuvieran preparando una caja mortuoria sobre un lecho de musgo y hojas de acedera... la civilización occidental firmó su sentencia de muerte cuando descubrió el secreto de la destrucción absoluta de la especie por medios propios... eso afirmo... lo digo bien alto... no pienso justificarlo... no pienso dar más que las explicaciones que yo considere oportunas... oportunidad de los seres vivos... la civilización versus la cultura... me parece importante pensar en ello en esta tarde de enero y con tan importantes fríos... no quiero engañar a nadie... no he venido hasta aquí para engañar a nadie... ni tan siquiera me quiero engañar a mí... siento que la civilización occidental llegó a su apogeo a finales del siglo XVII d.e.c. No querría que se me malinterpretara... no quisiera llegar hasta ahí... dentro de un momento tomaré una sustancia que me producirá temor de ser... eso haré... en este grado de autodestrucción se encuentra mi época... eso diré... eso decía... entre medias el presente.. ¿dónde está todo lo demás? ¿Dónde la utopía? ¿Me miro las manos y vuelvo a pronunciar las mismas palabras?... ¿Dónde está mi madre? ¿Por qué siento anacrónico escribir mamá en vez de madre?... eso quiero decir... la luna crece fuera y ejerce sobre mí, desde siempre, una fuerza tiránica... ¿es la luna magnética?... ¿es pertinente hablar de esta manera?... ahora que todo se derrumba y que asistimos al derrumbe con la mezcla justa de estupidez y tedio... no pienso moverme... sí es una gran cosa saber meter el gas en bombonas de hierro... eso es cierto... también el tratamiento de la tuberculosis... porque no vendrá pienso en estas cosas... si viniera, durante ese tiempo, seguro, que andaría... miraría en sus ojos, me perdería en su pelo y en sus olores... dejaría todo... dejaría de pensar y de sentir esta ansiedad de lo que nunca se cumplió... no quiero olvidar... no voy a olvidar... la tarde es eso... es occidente cayendo... por fin... tras tanto, tras tanto... un día más...