Quise establecer una relación entre el hilo de plata y las vértebras
Lo quise con una fruición que casi rozó lo parvo
No me desanimé y seguí hablando sobre las ratas y las lunas
y luego caí en un sopor muy largo como de mil años
Me levanté temprano y tracé un recorrido
no me quedé contento
le sugerí al olvido si podía olvidarme
Se negó en redondo y, claro, volvió al principio
Quise establecer la relación entre lo asido y el aire
quise recorrer una piel de toro y se me presentó una vaca con alma de buey
y así no supe qué piel recorría
Me acosté en una nueva noche
y debí soñar porque desperté sonriendo
como si el futuro se hubiera quedado, por fin, dormido
Entonces me dije, Ahora sí, ahora podré establecer
un lugar donde quedarme
y tendí un puente entre mi esperanza y el alba
¡Qué ancha fue la palma!
¡Qué largo el mar!
¡Que caliente esa boca!
Corrí, llegué, me esfumé, volví, amarré, estibé, sugerí, descargué, sucumbí
Quise establecer, es cierto, un sesgo de verdad
y me quedé absorto en el ala.
Lo quise con una fruición que casi rozó lo parvo
No me desanimé y seguí hablando sobre las ratas y las lunas
y luego caí en un sopor muy largo como de mil años
Me levanté temprano y tracé un recorrido
no me quedé contento
le sugerí al olvido si podía olvidarme
Se negó en redondo y, claro, volvió al principio
Quise establecer la relación entre lo asido y el aire
quise recorrer una piel de toro y se me presentó una vaca con alma de buey
y así no supe qué piel recorría
Me acosté en una nueva noche
y debí soñar porque desperté sonriendo
como si el futuro se hubiera quedado, por fin, dormido
Entonces me dije, Ahora sí, ahora podré establecer
un lugar donde quedarme
y tendí un puente entre mi esperanza y el alba
¡Qué ancha fue la palma!
¡Qué largo el mar!
¡Que caliente esa boca!
Corrí, llegué, me esfumé, volví, amarré, estibé, sugerí, descargué, sucumbí
Quise establecer, es cierto, un sesgo de verdad
y me quedé absorto en el ala.