VIII
Thomas Man,
sometido a la sugestión de su herencia,
dijo: “La enfermedad y el dolor
son fuentes de vida espiritual”.
No,
la vida espiritual sólo es posible
en el cuerpo alegre de sí mismo
por donde el tiempo pasa ciego
y el mundo transpira en cada poro.
El espíritu entonces
se aligera, desnuda las acciones de destino,
se eleva, se emociona y ya cansino
descansa en el campo de los sueños.
Porque sintió el dolor y estuvo enfermo
quiso creer a Man y propagarlo
pero al fin los años se acercaron,
le obligaron a vivir la frase dicha
y entonces supo, sólo entonces,
que aquella frase era una solemne desdicha
IX
Alegría, sugestión, belleza plena,
norte del día y de la noche sur,
caricia del alma y siempre al albur
del canto perverso de la sirena;
drogas, éxtasis, la noche, serena
memoria de una anciana augur
que echa el destino como buena tahur
sobre una mesa de azucenas llena.
Thomas Man,
sometido a la sugestión de su herencia,
dijo: “La enfermedad y el dolor
son fuentes de vida espiritual”.
No,
la vida espiritual sólo es posible
en el cuerpo alegre de sí mismo
por donde el tiempo pasa ciego
y el mundo transpira en cada poro.
El espíritu entonces
se aligera, desnuda las acciones de destino,
se eleva, se emociona y ya cansino
descansa en el campo de los sueños.
Porque sintió el dolor y estuvo enfermo
quiso creer a Man y propagarlo
pero al fin los años se acercaron,
le obligaron a vivir la frase dicha
y entonces supo, sólo entonces,
que aquella frase era una solemne desdicha
IX
Alegría, sugestión, belleza plena,
norte del día y de la noche sur,
caricia del alma y siempre al albur
del canto perverso de la sirena;
drogas, éxtasis, la noche, serena
memoria de una anciana augur
que echa el destino como buena tahur
sobre una mesa de azucenas llena.