Samuel Johnson. Acuarela de Barry
pag. 369 de la edicion española (edición muy descuidada de Espasa, llena de errores tipográficos y de faltas de concordancia que no me atrevo a achacar a los traductores porque en ese caso habría que acusarlos de alta traición). Tras intentar pasar por encima estos imponderables -cosa que no siempre consigo- esta vida del moralista inglés del siglo XVIII, es fantástica.
Cuenta Boswell que el 10 de octubre del año 1769, presentó a Samuel Johnson al general Paoli y ambos se pusieron a conversar sobre diversos temas. Este es uno de los fragmentos de la conversación:
PAOLI: Señor, ¿qué piensa usted del tan frecuente espíritu de infidelidad? JOHNSON: Señor, la penumbra de la infidelidad, espero, será sólo una nube pasajera pasando por el hemisferio que se disipará pronto, y el sol la romperá con su habitual esplendor. PAOLI: Piensa entonces que cambiarán sus principios como se cambia de ropa. JOHNSON: Bueno, señor, si no le otorgan más importancia a los principios que a los vestidos, deberá ser así. PAOLI: Una gran parte de la actual infidelidad se debe al deseo de mostrar valor. Los hombres que no tienen oportunidad de mostrarlo, toman la muerte y el futuro como objetivos con los que demostrarlo. JOHNSON: Es una pretensión totalmente estúpida. El miedo es una de las pasiones de la naturaleza humana de la que es imposible desprenderse. Recuerde que el emperador Carlos V, cuando leyó sobre la lápida de un noble español: "Aquí yace uno que no conoció el miedo", dijo sabiamente, "Entonces es que nunca apagó una vela con los dedos".
Cuenta Boswell que el 10 de octubre del año 1769, presentó a Samuel Johnson al general Paoli y ambos se pusieron a conversar sobre diversos temas. Este es uno de los fragmentos de la conversación:
PAOLI: Señor, ¿qué piensa usted del tan frecuente espíritu de infidelidad? JOHNSON: Señor, la penumbra de la infidelidad, espero, será sólo una nube pasajera pasando por el hemisferio que se disipará pronto, y el sol la romperá con su habitual esplendor. PAOLI: Piensa entonces que cambiarán sus principios como se cambia de ropa. JOHNSON: Bueno, señor, si no le otorgan más importancia a los principios que a los vestidos, deberá ser así. PAOLI: Una gran parte de la actual infidelidad se debe al deseo de mostrar valor. Los hombres que no tienen oportunidad de mostrarlo, toman la muerte y el futuro como objetivos con los que demostrarlo. JOHNSON: Es una pretensión totalmente estúpida. El miedo es una de las pasiones de la naturaleza humana de la que es imposible desprenderse. Recuerde que el emperador Carlos V, cuando leyó sobre la lápida de un noble español: "Aquí yace uno que no conoció el miedo", dijo sabiamente, "Entonces es que nunca apagó una vela con los dedos".