Moverse como el visillo, a merced de un viento que en nada le concernía.
Suenan la vajilla y una risa y una persiana.
Ha terminado el día.
Allí está la cama.
Y este viento que venía del sur, ha llegado.
La cabeza ha desmadejado su sinfonía.
Ha surgido a lo largo de la tarde el amor por mi madre.
Y unas cuantas líneas han sido leídas.
La noche está fresca.
¿Veremos la playa? ¿Recorreremos un camino entre umbrías?
Suenan la vajilla y una risa y una persiana.
Ha terminado el día.
Allí está la cama.
Y este viento que venía del sur, ha llegado.
La cabeza ha desmadejado su sinfonía.
Ha surgido a lo largo de la tarde el amor por mi madre.
Y unas cuantas líneas han sido leídas.
La noche está fresca.
¿Veremos la playa? ¿Recorreremos un camino entre umbrías?