La creación del mundo según el alfabeto hebreo
Según la tradición judeo-cristiana, la historia humana había empezado con Adán. Ahora bien, mientras la cronología judía calculaba que la Creación había tenido lugar hacia el 3.761 a.C., los cristianos defendían una concepción más simbólica y simétrica. Según su esquema, existían siete etapas simbólicas del hombre, basadas en la idea de una semana cósmica: siete edades, cada una de las cuales habría durado 1.000 años. De acuerdo con esta versión, la Creación había ocurrido en el año 4.000 a.C. y se presumía que la era cristiana duraría dos mil años más, después de los cuales habría un último milenio (Lutero era uno de los que coincidía con este esquema, y sostuvo que Noé había vivido hacia 2.000 a.C). Hubo otros eruditos que hicieron sus propios cálculos. Empleando las genealogías de la Biblia, Joseph Justus Scaliger concluyó que la Creación había ocurrido el 23 de abril del año 3.947 a.C.; Kepler prefirió el año 3.992 a.C. mientras que el arzobispo James Ussher fue todavía más lejos en sus Anales del Antiguo y el Nuevo Testamento, obra en la que sostuvo que la semana de la Creación había empezado en el domingo 23 de octubre de 4004 a.C. y que Adán había sido creado el viernes 28 del mismo mes. Por último, John Lightfoot, un experto en estudios rabínicos, precisó los cálculos de Ussher y concluyó que Adán había nacido el 28 de octubre de 4.004 a.C. a las nueve en punto de la mañana.