Recordaré el murmullo de tu pelo las manos que hacían las uñas de Julia los paseos por los campos alambrados las noches con fresco en la parte baja de la sierra los viajes que no hicimos y los que se fueron sucediendo pocos la verdad Recordaré tu mirada ante el fuego de la chimenea la nieve alfombrando la hierba del jardín y las manos entrelazadas Recordaré tu voz cuando tu voz estaba en la más alta madrugada y fuera un cielo con estrellas parecía no alumbrar nada Recordaré la risa que es siempre una amable compañera y esas frases que cuando se dicen suenan siempre a eternidad esas frases sobre la vejez en compañía esas frases sobre la belleza del otro esas frases sobre las gracias a la vida por habernos encontrado Recordaré una música o una música me hará recordar que un día no muy lejano nunca están lejanos los días que se recuerdan tú y yo nos quedamos ensimismados el uno con el otro y el tiempo eso que mata sin ser parecía detenido baja su guadaña sin nada que segar porque el presente es inmutable es lo único a lo que el tiempo no puede ni tan siquiera herir Recordaré los días señalados Recordaré el abrazo en la desnudez y la desnudez en sí Recordaré los largos en la piscina mientras en la calle contigua tú también nadabas Recordaré la complicidad ese arma tan poderosa de las parejas que se aman Recordaré que nos amamos Recordaré que en algún momento pensé que por fin todo estaba en su sitio y los inicios cuando después de comer mi dicha se traducía en una emoción que tenía como resultado el agua Recordaré no sé por cuánto tiempo el fin se parece mucho a la calma