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fue la última silva que empezaba Ella bordará un mapa en tu piel
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también un verso suelto brotarán en tus oídos
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luego fue el silencio
y ella se aparecía
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sin resistencia acudió
a la imagen y dócilmente se impuso en él
(como la llaga se extiende por el mundo desde hace miles de años)
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muerde el polvo
ensueña la yegua
sabe que nunca más
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Se dice yo estaré dormido
y alguien le susurra
(quizás en otro espacio o en un símbolo o en una derrota) Fuiste. No vuelvas.
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Sabe que ése sería su epitafio.
La nube era hermosa.
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