Songs of miss Nippon
Nos separaba una puerta. Era un hotel-teatro. Te estabas vistiendo para la función. Estabas hermosa. Tu compañera me criticaba con dureza. Yo te preguntaba si eras feliz con tu nuevo amor. Me contestabas que sí. No podíamos franquear el vano de la puerta que nos separaba. Todo estaba oscuro (como si las paredes fueran negras). Yo estaba sentado en un borde de la cama de mi habitación (que era contigua a la tuya y tras atravesar la tuya se encontraba el escenario). Sé que estaba acompañado y no recuerdo con quién. Sentía ganas de abrazarte. Y sentí creer que tú también, si hubiéramos podido atravesar el vano de la puerta que nos separaba, me habrías abrazado.