Tapa del Cuaderno Negro
Entre el 20 de octubre de 2000 y el 14 de noviembre de 2002 escribí el Cuaderno Negro; es un diario escrito al revés, de atrás hacia delante las páginas porque, al ser diario, lo lógico es que lo primero que se lea pasado el tiempo, sea lo que está más cecano. Formalismos. Lo precioso de este Cuaderno Negro como lo de todos los diarios que he escrito en mi vida (El Cuaderno Naranja, El Cuaderno Marrón, El Diario de las letras -porque las tapas era letras de diversas tipografías-; aquí, en Inventario, la ventana Diario y algunos otros que se me olvidan, ¡ah, sí! un diario que titulé Sobre literatura) es que en ellos puedes rastrear tanto lo que acaeció como quien eras. Me sorprende en ellos que el Fernando que los escribe en ocasiones parece otro, excepto por la letra, y lo curioso es que a veces me parece más distinto el que está cronológicamente más cerca que aquél que empezó a escribir diarios allá por los finales de los años setenta del pasado siglo...
(quizá luego siga escribiendo sobre esto. Ahora me voy a nadar)
(quizá luego siga escribiendo sobre esto. Ahora me voy a nadar)