Ayer, en La Casa Encendida, estrenamos la adaptación para radio de la película El Exorcista. Fue un estreno estupendo. Los actores y los técnicos hicieron un trabajo notable y el público agradeció y aplaudió su esfuerzo. Yo, en el patio de butacas, disfruté de mi trabajo servido por ellos; sonó bien; la historia -en su síntesis obligada, hube de recortar casi la mitad del metraje original de la película- se seguía con fluidez y nada -excepto detalles de los personajes que, desde luego, habrían ayudado a matizarlos más- se perdía. Los ambientes sonoros creados por Mayca Aguilera y su equipo auparon la buena interpretación de todo el elenco de actores con Fernando Huesca y Lourdes Guerras a la cabeza.
El Exorcista no es un tan sólo una película de terror o más bien es una película del terror por excelencia porque el terror por excelencia es la culpa (el sentido de culpa, tan católico, tan judío). Cuando estaba trabajando la adaptación esta segunda lectura fue surgiendo de forma natural y una vez terminada la primera versión me dediqué a pulir en la segunda esa dirección en la personalidad de los personajes.
Una de las culpas que más me costó entender fue la del padre Lancaster Merring. Con Miguel Rellán -el actor que lo interpreta- hablé a menudo sobre ello y, cosas de la vida, fue ayer viendo la función cuando descubrí el verdadero sentido de la culpa en Merring. La interpretación que yo le daba es que Merring se sentía culpable por no haber podido vencer al demonio, por no haberlo sabido desterrar, él que es quizá el mayor conocedor de La Bestia. Y sin embargo, en mitad del exorcismo, entendí que la culpa de Merring es que le da miedo el Demonio, el demonio le vence porque al final le aterra (aterrar puede querer decir quedar sin tierra).
El sábado 3 de julio a partir de las doce de la noche (entre el sábado y el domingo) se emite por RNE, Radio 1 en el programa Abierto hasta las dos y el domingo 4 a partir de las 12 de la noche en RNE, Radio 3 en el programa La libélula. Espero que os guste. Si no estáis en España lo podéis seguir conectando la radio desde la web de Rtve.
El Exorcista no es un tan sólo una película de terror o más bien es una película del terror por excelencia porque el terror por excelencia es la culpa (el sentido de culpa, tan católico, tan judío). Cuando estaba trabajando la adaptación esta segunda lectura fue surgiendo de forma natural y una vez terminada la primera versión me dediqué a pulir en la segunda esa dirección en la personalidad de los personajes.
Una de las culpas que más me costó entender fue la del padre Lancaster Merring. Con Miguel Rellán -el actor que lo interpreta- hablé a menudo sobre ello y, cosas de la vida, fue ayer viendo la función cuando descubrí el verdadero sentido de la culpa en Merring. La interpretación que yo le daba es que Merring se sentía culpable por no haber podido vencer al demonio, por no haberlo sabido desterrar, él que es quizá el mayor conocedor de La Bestia. Y sin embargo, en mitad del exorcismo, entendí que la culpa de Merring es que le da miedo el Demonio, el demonio le vence porque al final le aterra (aterrar puede querer decir quedar sin tierra).
El sábado 3 de julio a partir de las doce de la noche (entre el sábado y el domingo) se emite por RNE, Radio 1 en el programa Abierto hasta las dos y el domingo 4 a partir de las 12 de la noche en RNE, Radio 3 en el programa La libélula. Espero que os guste. Si no estáis en España lo podéis seguir conectando la radio desde la web de Rtve.