¡Qué hermoso lugar si no fuera el de mi destierro!
Alardearía.
Pasearía con mi perro y aspiraría el olor de las flores.
Pasearía con mi perro y apuntaría tareas por hacer: conocer el nombre de esa planta, poner nombre de ave a un canto, conocer las historias de los montes y los valles.
¡Qué hermoso lugar éste si no fuera el de mi destierro!
Esto es sólo una introducción, me digo. Tendré que hacer una estructura y comenzar lentamente a trabajar con las palabras. Una vez más. Siempre me digo: Sólo una vez más. Llevo diciéndome esa frase veinte años por lo menos, desde que fui consciente de que me faltan demasiadas cualidades para llegar al mérito, de que me faltan demasiados azares para tener suerte y de que con sólo mi carácter no basta para labrarme un porvenir.
Y ahora en el destierro... si fuera Ovidio... ¿Seré Ovidio?... Me comenta R. que el otro día pasó por un pueblo cercano al mío y se dio cuenta de lo lejos que me había ido. No -le respondí- yo no me he ido lejos: el demérito, la torpeza propia y la pobreza me han traído hasta aquí.
El destierro es siempre físico y espiritual (modernamente tendría que haber escrito en vez de espiritual, mental, sólo que me viene a la gana escribir al viejo modo y siendo así debería estar atento por si la palabra no es espiritual sino anímico en su acepción de relativo al alma, no relativo al estado de ánimo). Porque el espíritu viene de fuera y el alma se encuentra dentro. Así es que sería conveniente retocar un poco la idea y escribir: el destierro es siempre físico, espiritual y anímico Buena estructuración sería entonces desarrollar cada una de las tres formas del destierro y una vez desarrolladas generar una síntesis en la totalidad de las partes. (Esas cosas que nunca haré. Que nunca he hecho hasta hoy porque si lo hiciera quizá me diera carta de naturaleza para poder ser canónico y al serlo terminar con mi destierro y volver a mi ciudad, a mis espirituales y mi alma en sí).
Sólo para empezar (y no sé si continuaré) elogiemos de nuevo la tierra que me acoge: ¡Qué hermoso lugar si no fuera el de mi destierro!