Ven. Vuelve. Están mis brazos abiertos y sangra mi corazón como si fuera manantial de muerte. Ven que me quedo sin fuerzas. Vuelve que la aurora no llega. Ven. Vuelve. He estado toda la noche apoyado en la baranda del balcón viendo cómo navegan las estrellas por el firmamento y cada una de ellas, cada una, era un guiño que me llevaba a ti. Ven que me quedo seco. Vuelve que apenas me sostengo. Si muero pronto. Si no te vuelvo a ver. Si la casualidad nos lleva a semejante desgracia has de saber que mi vida se rompió para siempre desde el día en que no te vi, desde el día en que no volviste.
Cuentecillo de la llamada
Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 20/03/2023 a las 19:03Ven. Vuelve. Están mis brazos abiertos y sangra mi corazón como si fuera manantial de muerte. Ven que me quedo sin fuerzas. Vuelve que la aurora no llega. Ven. Vuelve. He estado toda la noche apoyado en la baranda del balcón viendo cómo navegan las estrellas por el firmamento y cada una de ellas, cada una, era un guiño que me llevaba a ti. Ven que me quedo seco. Vuelve que apenas me sostengo. Si muero pronto. Si no te vuelvo a ver. Si la casualidad nos lleva a semejante desgracia has de saber que mi vida se rompió para siempre desde el día en que no te vi, desde el día en que no volviste.
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