Guys in the Victorian Era
A veces el corazón late lento como si quisiera detenerse y dejar el cuerpo en el que habita tirado en la cuneta
A veces un miedo pánico se apodera de una mujer en el pasillo de una estación del metro y echa a correr
A veces se imagina la cantidad de bocas que en este mismo instante están engullendo. Bocas de todas las latitudes. Bocas de todos los seres con bocas
A veces se aísla y el silencio crece tanto que es como una barrera de coral entre él y el mundo
A veces quiere morir, sí, así lo quiere y de inmediato el impulso de vida, la mañana de mañana, saber que esto que ocurre ahora pasará, dejará de doler...
A veces diría que no se habla del suicidio por un sentido supersticioso de no mentar a la bicha. Tendría, piensa el escritor, que hablar del asunto
A veces escribir un tratado
A veces sucumbir a la belleza de la La Jerusalén liberada de Tasso
A veces en la cima del mundo, otras alma del mundo, otras mente que piensa el mundo, otras física del mundo en sí, otras espíritu burlón o bufón o juglar que duerme una noche del siglo XII en un pajar de Frómista
A veces el esfuerzo
A veces el espejo roto
A veces un aire de duelo ante el almendro en flor
o sólo flor o sólo almendro o sólo duelo o aire tan sólo