El sonido del rombo me avisó
La locura dejó de decir nombres
La abeja zumbó y produjo la miel más süave
El ciervo berreó al husmear tu olor
Las ménades en el centro del estanque se acicalaron
La pantera se durmió a tus pies
Orfeo olvidó por un instante a Eurídice al escuchar tu paso
Cibeles produjo la más hermosa primavera
Afrodita ciñó en tus cabellos una flor silvestre de los suyos
Circe quiso envenenarte de puro celo
Dioniso alargó la fiesta cuando anunciaron tu venida
y los instrumentos musicales, los reclamos, el karnix, el chelys,
la lira, la caracola y la flauta de Pan se armonizaron para recibirte
El asno, de natural tozudo, tuvo un gesto grácil
y el cisne avisó a Apolo del movimiento
y Apolo encargó a Quirón que te llevara en su grupa
hasta la selva donde sátiros y faunos rodean a Sileno
el cual descubre la sobriedad al contemplar
el relieve de tus montes
la lisura de tus llanuras
y encarga a los pastores que con musgo te hagan un lecho
donde puedas dormir para soñarme.
La locura dejó de decir nombres
La abeja zumbó y produjo la miel más süave
El ciervo berreó al husmear tu olor
Las ménades en el centro del estanque se acicalaron
La pantera se durmió a tus pies
Orfeo olvidó por un instante a Eurídice al escuchar tu paso
Cibeles produjo la más hermosa primavera
Afrodita ciñó en tus cabellos una flor silvestre de los suyos
Circe quiso envenenarte de puro celo
Dioniso alargó la fiesta cuando anunciaron tu venida
y los instrumentos musicales, los reclamos, el karnix, el chelys,
la lira, la caracola y la flauta de Pan se armonizaron para recibirte
El asno, de natural tozudo, tuvo un gesto grácil
y el cisne avisó a Apolo del movimiento
y Apolo encargó a Quirón que te llevara en su grupa
hasta la selva donde sátiros y faunos rodean a Sileno
el cual descubre la sobriedad al contemplar
el relieve de tus montes
la lisura de tus llanuras
y encarga a los pastores que con musgo te hagan un lecho
donde puedas dormir para soñarme.