Cuaderno de dibujo de Edward Hopper 1931-1932
204.- La desigualdad es necesariamente mala/perversa tan sólo si es injusta.
205.- O: una desigualdad justa no es necesariamente mala/perversa.
206.- Intuyo una gran sofisticación en las ideas del hombre sobre sí mismo. Me recuerdan a la estilización de un objeto sagrado, es decir de un objeto al que se le sustrae de su mediumnidad para convertirse tan sólo en muestra de escaparate. Supongamos una cruz sin el sentimiento de Cristo pero sí con su historia.
207.- Un detalle que me gusta de la literatura ensayística es que se desarrolla en tanto en cuanto existen libros sobre el mismo tema que entran en conflicto unos con otros. Los ensayos, por lo tanto, existen gracias a sus semejantes. No ocurre así -necesariamente- con la literatura de ficción que es más solipsista.
208.- La embriaguez del cannabis me lleva a una lucidez de los sentidos y también -pero eso en rarísisimas ocasiones- a la comprensión de ciertas emociones.
209.- El chiste y noviembre se estrechan cordialmente las manos.
210.- Me gusta interpretar. Me gustan los auditorios cuando me siento seguro de lo que voy a hacer o decir... casi siempre decir... también cantar... cantar con la certeza de que nadie me escucha hasta que de entre la maleza surge una mujer que me dice, ¡Qué alegre vas hoy!
211.- ¡Tan sólo una gota basta para distorsionar la visión del mundo!
212.- El musgo sobre una roca granítica; posada sobre ellos, la enramada de una encina; tras la enramada un camino que desciende a la vera de un murete de piedra; tras el murete una vasta extensión de caza. Vuela una paloma torcaz. Se funde el gris con la lluvia ante un fondo de agua.
213.- Debo tomarte entre mis brazos. Mecerte. Era domingo.
214.- Ahora a aceptar la Sombra y a intentar -aunque sea a base de palanca o de ganzúa- abrir su cerradura.
215.- La suerte está echada y duerme como una bendita.
Los aforismos que van desde el nº 204 al nº 215
205.- O: una desigualdad justa no es necesariamente mala/perversa.
206.- Intuyo una gran sofisticación en las ideas del hombre sobre sí mismo. Me recuerdan a la estilización de un objeto sagrado, es decir de un objeto al que se le sustrae de su mediumnidad para convertirse tan sólo en muestra de escaparate. Supongamos una cruz sin el sentimiento de Cristo pero sí con su historia.
207.- Un detalle que me gusta de la literatura ensayística es que se desarrolla en tanto en cuanto existen libros sobre el mismo tema que entran en conflicto unos con otros. Los ensayos, por lo tanto, existen gracias a sus semejantes. No ocurre así -necesariamente- con la literatura de ficción que es más solipsista.
208.- La embriaguez del cannabis me lleva a una lucidez de los sentidos y también -pero eso en rarísisimas ocasiones- a la comprensión de ciertas emociones.
209.- El chiste y noviembre se estrechan cordialmente las manos.
210.- Me gusta interpretar. Me gustan los auditorios cuando me siento seguro de lo que voy a hacer o decir... casi siempre decir... también cantar... cantar con la certeza de que nadie me escucha hasta que de entre la maleza surge una mujer que me dice, ¡Qué alegre vas hoy!
211.- ¡Tan sólo una gota basta para distorsionar la visión del mundo!
212.- El musgo sobre una roca granítica; posada sobre ellos, la enramada de una encina; tras la enramada un camino que desciende a la vera de un murete de piedra; tras el murete una vasta extensión de caza. Vuela una paloma torcaz. Se funde el gris con la lluvia ante un fondo de agua.
213.- Debo tomarte entre mis brazos. Mecerte. Era domingo.
214.- Ahora a aceptar la Sombra y a intentar -aunque sea a base de palanca o de ganzúa- abrir su cerradura.
215.- La suerte está echada y duerme como una bendita.
Los aforismos que van desde el nº 204 al nº 215
-y que se compendian bajo el título de Aforismos (19)-,
son todos responsabilidad del director y autor de esta revista
son todos responsabilidad del director y autor de esta revista