Cueva de Lascaux ca. 17.000
XXVIII
Por la mañana M. se ha recogido el pelo de tal forma que podía ver un escorzo de su pecho izquierdo. El pecho y el pezón. Lo que se añora. La maña del hombre por volver. M. a nada me obliga. Sólo me sugiere que soy viejo y mis capacidades cambian.
La estrella de la mañana. O la luna que se muestra vieja, asesina pálida, vuelta de espaldas. Son ésas las imágenes. Una ruina iluminada por la noche. Siluetas de patos salvajes, colgados bocabajo en la pared de la cocina de la casa solariega. Un mundo sin sal. La cal viva. La que quema. La que deja yerma.
Donjuan me muestra un rastro. Cerca un hongo hunde su forma en la tierra. Bellotas. Una línea imaginaria. La escoba que ha quedado colgada, viejo instrumento que acabará apoyado en un contenedor de basuras. Imágenes de desguaces. Entre hierbas, fresnos, encinas, asaltan los hierros, los flejes, las escarpias, las grandes turbinas, aquéllas que consiguieron hacer girar inmensos cigüeñales. Nada se venga. No es una venganza. Es espuma y son días, Boris, días, los días, Boris. Tú y yo caminando por la rive gauche. Años 60. Antes de mayo.
Gime Hamlet. Indicios de jabatos. Alma de añil. Cuando fluye la niebla. Cuando deja de ser sayal... entonces... me esfuerzo por conservar la sonrisa de la asunción, No soy, apariencias las vías del tren, el sonido de los animales en la espesura. No conviene, pienso. Y una idea, Deja que el muchacho navegue en su patinete. No te inmiscuyas... esas palabras... un día más... palabras... tras la niebla y la respiración como Hamlet que sigue a Donjuan y lo seguiría hasta el fin del infierno porque en Donjuan reposa Hamlet sus certezas... Mañanitas de abril... canto del mirlo... aviso de sirena... puerto en Tahití... vengo a por ti... así, M., así...
Cuando se saca el pelo de debajo de la blusa... ¿cuál es el movimiento que define la feminidad?... llueve y el frío... la tarde llega intensamente azul y cae sobre el pico de la montaña más alta un manto de nieve...
Cantaría una canción sólo por ver la densidad del vaho que exhala mi cuerpo... Aurevoir mes enfants... ligero como la historia que quería contar dentro de lo cotidiano... ¿qué son estas palabras?
Las luces traseras del coche de M. desaparecen tras la curva y luego vuelven a aparecer algo más lejos cuando la carretera vuelve su rostro hacia mi casa...